Un Concejo en emergencia

Emergencia, prevención y Coronavirus fueron las palabras que perfectamente podrían definir a la última sesión del Concejo Deliberante. Una mesa se agregó al recinto para que los ediles se pudieran sentar manteniendo entre ellos una prudente distancia. Además, hubo seis en lugar de nueve concejales. Pedro Spinetti, quien tiene 68 años y Lucía Allende, que cursa un embarazo, estuvieron exceptuados de asistir ya que ambos pertenecen a los grupos de riesgo en caso de contagio de Coronavirus Covid-19. El otro ausente fue Pablo Ortiz, quien aparentemente estaba descompuesto, según el comentario de otros concejales. Sin embargo, fueron varios los elementos que distinguieron a la tercera sesión ordinaria del 2020.

La puerta principal de ingreso al Concejo estaba cerrada, el acceso para legislativos y medios de prensa fue por un sector lateral. Una disposición espacial que permitía circular y realizar la sesión a buena distancia unos de otros. La presencia de Marcos Torres Lima. Tres elementos marcaron la diferencia entre la sesión del 18 de marzo de las anteriores. Comenzó con una alocución del Intendente explicando los motivos por los que solicitaba que el legislativo refrendara el decreto que declara la Emergencia Sanitaria. Contrariamente a los ánimos caldeados del 11 de marzo al abordar el tema de la Salud Pública, en esa ocasión primó la tranquilidad. Amalia Vagni y Marcelo Jean realizaron preguntas al mandatario, principalmente sobre la situación del Hospital Regional Arturo Illia y Torres Lima las respondió detalladamente. Una vez que terminó la exposición del Intendente frente a los concejales, la sesión pasó a un cuarto intermedio. 

Al regreso, la velocidad de la sesión fue mucho más vertiginosa. Gran parte de los temas ingresados en el Orden del Día se derivaron directamente a comisiones, sin intervenciones de los ediles y solamente se trató sobre tablas la Emergencia Sanitaria, que fue aprobada.

Luego de finalizada la sesión, la presidenta del Concejo, María Cristina Roca, anunció que el cuerpo trabajará con guardias mínimas, garantizando principalmente la atención de quienes tuvieran cuestiones urgentes que plantear en el legislativo local y que los diferentes concejales rotarán y se alternarán para atender de 9:00 a 13:00 “garantizando una distancia mínima con el público”. Además, anunció que ella misma, el secretario legislativo y uno de los empleados asistirían con menos frecuencia debido a que, por sus edades, pertenecen también a grupos de riesgo. En referencia a un trabajador municipal que se encarga de preparar el café y asistir a los concejales, Roca explicó: “Andrés vendrá solamente los miércoles, así que si alguno quiere café otro día, que aprenda a usar la máquina”.

Sesiones en duda

Así como habrá guardias mínimas, se anunció que no se realizarán las reuniones de comisiones salvo que haya cuestiones muy urgentes que tratar.

Incluso, la sesión del próximo miércoles 25 de marzo quedó en duda: “Si no va a haber comisiones y con los feriados de lunes y martes, tal vez no convoquemos sesión el próximo miércoles y si fuera necesario a lo mejor hacemos una extraordinaria jueves o viernes, si surge algún tema” anunció Cristina Roca.

Distante y asustado, sin intenciones de demorar las sesiones con chicanas, críticas a los gobiernos de uno u otro partido ni confrontaciones entre los ediles de los bloques. La cuarentena y el aislamiento social también llegó al legislativo altagraciense.