El largo camino de la basura

Durante más de 30 años, los residuos de la ciudad fueron depositados a cielo abierto en un predio que la Municipalidad alquilaba, ubicado en barrio La Perla.

Las distintas administraciones municipales fracasaron en la búsqueda de diferentes soluciones. Ya en 1997, durante la intendencia de Audino Vagni, se empezaba a hablar de una planta recicladora, que nunca vio la luz. El proyecto fue retomado, sólo en ideas, por distintas gestiones, e incluso hubo un fallido intento de privatizar el servicio.

Durante años, las columnas de humo que desde el oeste "decoraban” a toda la ciudad, fueron el castigo permanente de los barrios La Perla, General Bustos y Liniers. Las críticas, no distinguían geografía.

El 1º de enero de 2013 -durante la intendencia de Walter Saieg- la ciudad cerró el basural y se anunció la intención de "remediarlo” para transformarlo en un espacio verde. Actualmente, en un predio colindante al exbasural, sobre calle Catamarca, un convenio con la Municipalidad autoriza a las empresas de contenedores a depositar solamente escombros y también tienen su lugar allí los autos judicializados. Sin embargo, siete años después, poco ha cambiado en el paisaje de la zona sur de Alta Gracia.

Animales muertos, pañales usados, latas de pintura, basura electrónica, colchones, restos de comida, ropa, cartón, chatarra. El olor nauseabundo se hace sentir en el predio de la Reserva “El Amanecer”. Es como si la gente no supiera que allí ya no funciona un basural. El reclamo y la lucha de los vecinos sigue siendo la misma que en los años posteriores a 2013. Sin embargo, y a pesar de todas las medidas tendientes a mejorar la calidad ecológica del sector, si hoy se recorre la calle Catamarca, ahí están varios microbasurales distribuidos por la zona, tanto en la vía pública como en el predio de la reserva.

 

Un incendio y un dilema

El olor a quemado se adueñó de la ciudad a mediados de agosto. Desde todos sus rincones fue posible observar una amplia columna de humo correspondiente a un incendio originado en el predio de las Lagunas Sanitarias, donde la Secretaría de Servicios Públicos deposita la recolección de poda.

Pablo Ortiz, responsable del área, explicó que no es la primera vez que se inicia un foco en el sitio. "En el predio de remediación de poda tenemos un sereno permanentemente. Sin embargo, es mucha la cantidad y es muy grande. Siempre hay algún pícaro que inicia el fuego y a veces al mover la misma poda, quedaron cenizas prendidas y se enciende nuevamente", indicó. Lo cierto, es que la máquina chipeadora que pertenece a la Municipalidad, hace años que esta fuera de funcionamiento. “Mientras los bomberos intentaban extinguir el fuego, los camiones con restos de poda seguían llegando al predio”, aseguraba una indignada Amalia Vagni.

La disposición de este tipo de residuos también plantea un dilema para las autoridades municipales, que deberán aprestarse a resolverlo, sin tener que padecer un incendio cada tanto.

 

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