Las escuelas pre y pospandemia

Covid-19

Provinciales08 de junio de 2020 Diario Sumario

Mucho se dialoga y debate sobre los protocolos para el retorno de distintas actividades laborales, recreativas y también educativas. Distancia social, desinfección permanente y pocas personas por ambiente son las premisas básicas para evitar que el regreso a diferentes espacios públicos signifique un repunte en la curva de contagio del coronavirus covid-19.

Específicamente, en lo que respecta a las instituciones educativas, la Subsecretaría de Planeamiento, Evaluación y Modernización del Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba estaría elaborando un documento con recomendaciones sobre el modo en que deberá regresar la actividad a las escuelas. Entre los principales puntos que se enumeran, se encuentran los siguientes:

 

Comienza el ciclo "Potenciando las aulas digitales"

 

  • Limpieza de los tanques o cisternas de agua del establecimiento.
  • Disponer continuamente de jabón y de toallas descartables.
  • Desinfección frecuente de picaportes, mesas de trabajo y sanitarios.
  • El personal de limpieza deberá utilizar un nivel estricto de cuidado.
  • Uso individual de materiales y elementos didácticos.
  • Al ingresar al establecimiento, se rociarán las suelas con alcohol diluido.
  • Pupitres ubicados en forma de semicírculo con distanciamiento no menor a 1,8 metros.
  • Evitar que los estudiantes compartan elementos de recreación.
  • Disponer de un observador que supervise el cumplimiento de las pautas.

 

Pública e histórica

 

No caben dudas de que la elaboración de estas pautas ha sido realizada en un mundo paralelo, muy lejano a la realidad de las escuelas públicas de la Provincia. Antes de que se desatara la pandemia por el covid-19, las instituciones dependientes de la cartera ministerial dirigida por Walter Grahovac tenían servicio de limpieza tercerizado, con trabajadores precarizados que no gozaban siquiera de licencias por enfermedad y con personal insuficiente. En una labor maratónica, en muchas instituciones llegaban a acomodar los bancos y pasar una escoba rápidamente entre turno y turno, para que los estudiantes no entraran a un aula con el piso cubierto de tierra y papeles. En otros casos, ni siquiera se llegaba a eso.

Si salía agua de todas las canillas y funcionaba el total de los sanitarios, era el mejor escenario posible. Alcohol en gel, jabón, papel higiénico o toallas son elementos que solamente estuvieron dispuestos para la higiene de aquellos estudiantes que los llevaban en su mochilas en la mayoría de los casos.

 

Algunas provincias podrían volver antes a las aulas

 

La imagen recreada por el documento oficial se asemeja más al regreso a clases en China, donde el video de un niño tirando un barbijo descartable y recibiendo uno nuevo, limpiando el calzado y rociándose con desinfectante antes de ingresas a la escuela se viralizó que al recorte realizado en educación durante los últimos meses por el gobierno de Juan Schiaretti. Y las condiciones sanitarias planteadas, parecen contemplar las posibilidades de que los alumnos puedan asistir a la escuela sin detenerse a considerar cómo serían las clases con la mitad del curso una semana y la otra a la siguiente ¿Se trataría de un sistema mixto entre la virtualidad y la presencialidad?

En los últimos meses, el gobierno provincial habilitó todas las cuestiones administrativas referidas a la suspensión de docentes y personal en las escuelas: jubilaciones, renuncia digital, son algunos de los ejemplos. Pero no llegó a la virtualidad todo aquello que implica el alta de personal: toma de cargos u horas cátedra vacantes por esas jubilaciones o renuncias, por ejemplo. Actualmente, en una escuela secundaria de Alta Gracia hay 50 espacios curriculares sin docente designado. En este contexto de ajuste, suena inverosímil imaginar que las instituciones públicas recibirán alcohol en gel, toallas descartables, jabón, trapos de piso y rociadores para cumplir con todas estas exigencias. Tampoco es imaginable el nombramiento de los observadores de que se cumplan las pautas de higiene que se menciona en el documento. Lo que sí es más fácil prever es una recarga de trabajo a docentes al tener que dar clases de manera presencial y virtual al mismo tiempo; a preceptores al tener que controlar las pautas de higiene; a personal de limpieza a tener que cumplir con objetivos imposibles; a cooperadoras escolares por verse obligadas a garantizar elementos sin recursos para ello y a los mismos directivos, que serán los responsables últimos de ese cumplimiento.

 

Ciclo lectivo 2020-2021 ¿Qué implicaría?

 

Sin una inversión y sin que el Estado garantice todas las condiciones para que las escuelas puedan asegurar la correcta higiene y cuidado, lo más previsible es la sobrecarga de trabajo y una posible imputación a docentes, como ya sucedió con el personal de salud en Córdoba.

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