Su Majestad, nosotres no le pedimos permiso

Lenguaje inclusivo

Opinión 02 de noviembre de 2020 Diario Sumario

“Un profesor de lengua española ocupó el primer día de clase en despotricar contra la Real Academia Española. […] El regocijo se disipó cuando vimos que el profesor no estaba contra la Academia por su rigor al admitir nuevos vocablos, sino por ser demasiado laxa al aceptarlos. Según él no debía decirse ‘hotel’, que era un galicismo, sino ‘hostal’; ni ‘jardín’, que era un italianismo, sino ‘vergel’. Pensamos que si él hubiera estado cuando el primer hombre empezó a hablar lo hubiera corregido diciendo que eran barbarismos, y la humanidad hubiera quedado muda” relató Ernesto Cardenal en 2004, cuando se realizó en Rosario el Congreso de la Lengua Española. El poeta nicaragüense estuvo nominado para el Premio Nobel de Literatura y también ocupó una banca en la Academia Mexicana de la Lengua, una de las entidades con las cuales la Real Academia Española dialoga para confeccionar el Diccionario de la Lengua.

El llamado idioma español proviene de la rebeldía, de la violencia y también del sometimiento. Surge en Castilla, como romance del latín. Las lenguas romances eran aquellas que se conformaban a partir de variaciones respecto de la del imperio. En la Península Ibérica, con la caída del Imperio Romano, surgieron diferentes lenguas: castellano, valenciano, leonés, catalán, por nombrar algunas. Una de las regiones, Castilla, dominó a las demás e impuso su lengua. El matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, celebrado en 1469, les permitió a los reyes católicos extender su poderío por toda la península. En 1492, el proceso de reconquista había finalizado en la región hoy conocida como España. Árabes y judíos fueron expulsados de Granada. Además, la misión colonizadora del denominado Nuevo Mundo ya había comenzado. Ese mismo año, Antonio de Nebrija le presentó a la reina Isabel la primera gramática de la lengua castellana. Según su fundamento, establecer las reglas del idioma hablado y escrito facilitaría la imposición de esa lengua en los nuevos territorios que el imperio conquistara.

Las fuerzas militares del Reino Español desembarcaron en América con armas de fuego, la lengua de Castilla y la Biblia como principales herramientas de aniquilación y conquista. La primera gramática tuvo sus sucesoras durante dos siglos, hasta que se creó una institución destinada exclusivamente a legislar sobre el idioma al servicio de la monarquía. La Real Academia Española se crea en 1713 bajo el reinado de Felipe V y por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, “inspirada en el modelo de la Academia Francesa y con el propósito, reflejado en sus primeros estatutos, de trabajar al servicio del idioma español”, según señala la misma institución. Su escudo indica las funciones que se atribuye la academia: “limpia, fija y da esplendor”. Fue creada para remover las impurezas y formas no propias de la lengua; para establecerla definitivamente y para expandirse y distribuirse.

En 1847, en el apogeo de la independización de los territorios americanos, el chileno Andrés Bello presentó su “Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos”. Fue la primera expresión de variantes del idioma en el territorio independizado de España. Sin embargo, tuvo que pasar más de un siglo para que la Real Academia Española emprendiera su visión panhispánica y considerara para sus diccionarios los aportes de las academias americanas de la lengua.

Pero una lengua no es solamente un conjunto de palabras. Implica, fundamentalmente, una manera de ver el mundo, una cosmovisión. Lo que se nombra es lo que existe y eso cambia de acuerdo a las sociedades y las regiones. “Los indios campas de la selva amazónica tienen veintisiete palabras para nombrar el color verde. Los miskitos de nuestra costa caribe, que son muy buenos marineros, tienen veinticinco palabras para el viento. Los esquimales distinguen veinte y tantos colores de nieve” señalaba Cardenal en su discurso pronunciado en Rosario.

Hace pocas semanas, la Real Academia Española presentó su Observatorio de Palabras. Se trata de un espacio que “ofrece información sobre palabras (o acepciones de palabras) y expresiones que no aparecen en el diccionario, pero que han generado dudas: neologismos recientes, extranjerismos, tecnicismos, regionalismos, etc. Esta información es provisional, pues no está contemplada en las obras académicas, por lo que puede verse modificada en el futuro. La presencia de un término en este observatorio no implica que la RAE acepte su uso” según expresa el sitio oficial de la institución. En él, se había incluido el término “elle”, con la siguiente aclaración: "El pronombre elle es un recurso creado y promovido en determinados ámbitos para aludir a quienes puedan no sentirse identificados con ninguno de los dos géneros tradicionalmente existentes. Su uso no está generalizado ni asentado. Se recoge el uso de elle como nombre del dígrafo ll en el DLE."

Sin embargo, pocos días después de que la noticia recorriera los portales de internet, los académicos decidieron retirarlo. El primer domingo de noviembre, los usuarios del portal de la RAE se sorprendieron con la desaparición del pronombre "elle" que el 27 de octubre -hace apenas 5 días- era noticia en todo el mundo de habla hispana por su inclusión en el Observatorio de palabras. "Debido a la confusión que ha generado la presencia de 'elle' en el Observatorio de palabras, se ha considerado preferible sacar esta entrada. Cuando se difunda ampliamente el funcionamiento y cometido de esta sección, se volverá a valorar", informó la Academia en sus redes sociales.

Elles existen, caminan, hablan, opinan y se autoperciben fuera de los términos aceptados o no. También se utilizan y nombran las videollamadas, aunque su vocablo no esté incorporado en el Diccionario de la Real Academia Española. Asimismo, hay víctimas de ciberataques, palabra tampoco incorporada. Los jóvenes disfrutan sábados y domingos sin llamarlos fines de semana ni esperando a que la Academia les permita desear buen finde a sus amigos.

Los hablantes hablan. No piden permiso para hacerlo. En el siglo XXI, poco importa en América lo que los reyes de España opinen de las costumbres y usos locales. La “e” será o no parte del idioma y en cualquiera de los casos, la RAE solamente será espectadora.

Te puede interesar
móviles Seguridad Ciudadana

Alta Gracia: vecinos "justicieros" se enfrentan a los ladrones

Joaquín Gómez Oliverio
Opinión 07 de abril de 2024

Desde febrero, Alta Gracia adhiere a la Ley Integral de Seguridad. Sin embargo, muchos delitos en la ciudad son "resueltos" por civiles que se encuentran frente a los hechos. Ante la grave crisis y el aumento del crimen, no parece haber medidas que den respuestas.

Canilla agua

Anisacate: Incapacidad de gestión y servicios básicos

Por Francisco Marsala
Opinión 03 de abril de 2024

El servicio de agua pasó de bimensual a mensual, con aumentos de hasta el 400 por ciento en la facturación. Hogares que pagaban unos $1.250 de manera bimensual, por un consumo de 15 metros cúbicos, hoy reciben boletas de $14.000 mensuales.

Ranking
Adorni

Ascendido: Adorni faltó el primer día de trabajo

Readacción SN
Política 19 de abril de 2024

Si bien declaró que va a tener “las mismas tareas, con otro rango y jerarquía, con una diferencia mínima de sueldo”, parece que no pudo cumplir con su habitual conferencia de prensa un día después de su ascenso a secretario de Estado.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email