Santa María... ¡madre de dios!

La primera conclusión que la semana pasada dejó el cierre de listas de precandidatos a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias -Paso-, a concretarse el próximo 12 de septiembre, es justamente su vigencia.

El mecanismo tantas veces criticado por Juntos Por el Cambio -que lo consideraba una encuesta inútil y carísima- le brindó a esa coalición una herramienta para ordenar su caótica situación interna. Y en Córdoba, no se privó ni de las más impensadas alternativas.

Es que la especulación electoral batió en un mismo menjunje encuestas, ambiciones, cupo de paridad de género y porcentajes necesarios “para entrar” al Congreso de la Nación.

Las candidaturas de Luis Juez para el senado y Gustavo Santos para Diputados -bendecidas por Mauricio Macri- finalmente se confirmaron… pero en listas enfrentadas. El resultado le quitó al expresidente su rol de gran elector en Córdoba. En la provincia que lo hizo Presidente en 2015, Macri comienza a hundirse en el lodazal de la mayor imagen negativa, sólo superado por Cristina Fernández de Kirchner.

Y Rodrigo de Loredo -hasta segundos antes incondicional aliado de Mario Negri- tras un sinfín de acrobacias aéreas cayó en la lista de Juez. De paso -pirueta mediante- le adosó como suplente a la altagraciense Amalia Vagni. Sí, en serio… Vagni es suplente de Juez en las postulaciones al Senado de la Nación. ¿Habrá foto juntos?

La concejala de Alta Gracia Crece -única precandidata del departamento Santa María- enfrenta el desafío de traccionar votos contra la corriente, ya que el resto de los núcleos internos de la ciudad coinciden en apoyar la precandidatura de Mario Negri, rival interno de Juez.

Hasta hace poco, protagonistas de una dura pelea interna, mestristas y negristas hoy transitan la vereda de la unidad de la mano del acuerdo de sus principales referentes.

Quedó claro, nuevamente, que en los agrupamientos en donde existen liderazgos claros, las Paso actúan apenas como instancia de ratificación de la unidad que surge de una tropa encolumnada tras esa jefatura. Tales son los casos de Hacemos Por Córdoba y del Frente de Todos, cuyos componentes peronistas terminarán disputando poder desde diferentes estructuras.

Apuntando a conservar la banca de Carlos Caserio en el Senado -cargo al que se accede con la victoria o el segundo lugar- el Frente de Todos ofrece en estas Paso la lista más peronista que jamás haya presentado esa fuerza en Córdoba. Con Martín Gil y Olga Riutort encabezando la nómina de postulantes a Diputados, las históricas tribus kirchneristas quedaron relegadas a nominaciones testimoniales, a primera vista con escasísimas chances de acceder a una banca.

El gobernador Juan Schiaretti -comprometido personalmente en la campaña que lleva a su esposa Alejandra Vigo como postulante al Senado- apostó a fortalecer el armado territorial que el Frente de Todos pretende disputarle. Hacemos Por Córdoba presentó una lista con intendentes y referentes departamentales de peso, comenzando por Natalia de la Sota e Ignacio García Aresca, intendente de San Francisco.

Curiosamente, el Departamento Santa María -bastión de la coalición oficialista- no aporta referentes para esta batalla. No se trata de un dato menor si se tiene en cuenta que los protagonistas de este año blanden sus armas pensando en la pelea de fondo de 2023.

Entre los nombres que trae el recambio generacional de Hacemos Por Córdoba, el de Facundo Torres Lima pareció quedar relegado en el último año. Martín Llaryora lleva adelante una exitosa gestión en la capital provincial, aplaudida incluso por sectores poco amigables con el peronismo. El Vicegobernador Manuel Calvo supo aprovechar la exposición que le permitió la ausencia temporal de Schiaretti del gobierno. Desde la Secretaría de Obras Públicas de la Nación, Martín Gil repartió millones en más de 150 intendencias y ahora recorrerá la provincia en campaña electoral, tal como lo harán García Aresca y De la Sota.

Como contrapartida -más allá de esporádicas entregas de diversos equipamientos en el interior- el ministro de Gobierno tuvo su mayor exposición pública acompañado de su par de Salud, para decirles a los cordobeses todo lo que la pandemia les impedía hacer.

La semana que queda atrás brindó el primer capítulo de la cruenta batalla que se librará en Santa María. La inauguración de la ampliación de la terapia intensiva y la guardia del Hospital Arturo Illia, devino en el cuadrilátero donde el fuego cruzado de declaraciones se alimentó con las brasas sobrevivientes del enfrentamiento del peronismo en 2019.

Dos días después, el sector de los hermanos Torres Lima hizo un movimiento audaz y ocupó la sede partidaria de Arzobispo Castellanos 241, hasta entonces en manos de Walter Saieg, presidente del Circuito Alta Gracia del PJ. La jugada se completó con la convocatoria a una asamblea de consejeros partidarios, que ungió presidente a Marcos Torres Lima hasta los comicios internos del próximo 12 de diciembre… si es que se realizan. Cabe recordar que desde su llegada al gobierno en 1998, el peronismo de Córdoba no volvió a elegir en internas a sus autoridades partidarias.

Sin embargo, Saieg contraatacó y sus seguidores -que habían vuelto a ingresar al local con la excusa de la asamblea- se instalaron en el lugar decididos a no moverse de allí hasta después de las elecciones. “Operación Caballo de Troya” denominaron a la jugada que obligó al oficialismo municipal a apurar un apoyo provincial que dicen está asegurado y que legitimaría a Marcos Torres Lima como nuevo presidente del PJ Alta Gracia. Esperan, en los próximos días, que la bendición llegue desde la capital provincial.

Paralelamente a los desplazamientos de sus respectivas tropas, Facundo Torres Lima retomó las giras por el departamento, distribuyendo diversos equipamientos a comunas y municipios. Por su parte, Saieg hace lo propio mostrando la llave del despacho de Caserio, que abre la puerta de acceso a las ayudas nacionales.

El 12 de septiembre, en Santa María, no sólo se contarán los votos de los precandidatos que figuran en las boletas electorales. También se define el liderazgo peronista en el Departamento.