Con los chicos, sí

(Sumario Noticias) La polémica en torno a la campaña de vacuna contra el coronavirus volvió a instalarse en el país. Cuando todo indicaba que los consensos reinaban con respecto al tema, la vacunación en el grupo etario de niños entre los 3 y 11 años, volvió a abrir el debate. Padres preocupados y dudosos comenzaron a acudir a sus pediatras de cabecera, todos con las misma duda: “¿hace falta vacunarlos tan chiquitos?, si los chicos no se enferman tanto”. Otros, más apocalípticos, lanzaron frases tales como “una cosa es que nos usen a nosotros como ratas de laboratorio, y otra diferentes es que usen a los chicos”. Se compartieron video, audios y recomendaciones, con posibles complicaciones para los más chicos si se decidía vacunarlos.

Incluso, la Sociedad Argentina de Pediatría eligió primero ser cauta, solicitando el acceso a los mismos resultados de estudios con los cuales el Anmat había fundado la decisión de autorizar el uso de la Sinopharm en los niños de tres a 11 años. A los pocos días, la SAP, cambió de postura y respaldó la decisión. Sin embargo, el criterio de los pediatras va cambiando de acuerdo al manual que tiene cada uno.

Consultado sobre esta cuestión, el pediatra local Mario Polacov, explicó que hay varias consideraciones a tener en cuenta. “Desde el punto de vista de la comunidad científica, el concepto que nos comanda es la evidencia médica, evidencias objetivas que indican que hay un parámetro de seguridad y eficacia en los procedimientos. Atrás deben quedar los pensamientos personales, dogmas y creencias, porque eso no es científico. Tiene que quedar claro que las vacunas son las herramientas de más alto impacto para lograr el control de enfermedades”, comenzó explicando el reconocido profesional de la ciudad.

El pediatra explicó que se eligió la vacuna Sinopharm para la población infantil, con varias argumentaciones. “En primer lugar, es una vacuna a “virus muerto”, una vacuna inactivada, que es un hecho importante para la población infantil. La colocación de vacunas con este formato es habituales en pediatría. La vacuna antigripal, la de la hepatitis B y la de la poliomielitis, que están incluidas en el calendario son, al igual que la Sinopharm, vacunas con “virus muertos”, es decir que hay experiencias de uso de este tipo de vacunas”.

“Está contraindicado el uso previo de antipiréticos* en los niños ante la aplicación de la vacuna, porque frenan la eficacia de la vacuna, si se puede administrar posteriormente”, Mario Polacov.

Otro tema, no menor, es la disponibilidad de dosis asegurada para toda la población. “Con respecto a la seguridad y eficacia no son vacunas que vamos a experimentar nosotros, sino que se vienen usando desde hace mucho tiempo en China y El Salvador, con muy buenos resultados y pocos efectos adversos al tratarse de un “virus muertos”.

Por último, Polacov aseguro: “uno cree que los chicos se enferman poco, pero no es así en todos los casos. La recomendación científica es avalar el uso de esta estrategia vacunal para que los chicos puedan realizar sus actividades de una manera más protegida y segura”.

En la ciudad, la vacunación a niños de tres a 11 años comenzará este sábado. En la provincia, desde el inicio de la campaña para este grupo etario, se inscribieron más de 100.000 niños.

La discusión sobre los beneficios de vacunar a los chicos no sólo apunta a esa franja etaria, sino a la famosa inmunidad de rebaño. Que haya un porcentaje de la población que no tenga la vacuna deja expuesto al resto a que se generen nuevas variantes de las que se desconoce si las vacunas que se están aplicando serán efectivas; y ese es otro motivo para vacunar a los niños y niñas.

*Se denomina antipirético, antitérmico, antifebril, pastilla, jarabe y febrífugo a todo fármaco que hace disminuir la fiebre. Suelen ser medicamentos que tratan la fiebre de una forma sintomática, sin actuar sobre su causa.