Luego de un nuevo caso de gatillo fácil, el Ministerio de Seguridad presentó este martes el “Protocolo del código de actualización del manejo operativo de la Policía”. La nueva normativa establece líneas generales y exigencias exclusivas para el uso de armas de fuego. 

Durante la presentación, el ministro Alfonso Mosquera, quien ayer aseguró que su renuncia estaba a disposición del gobernador Juan Schiaretti, pronunció un duro discurso dirigido la fuerza y aseguró que los crímenes de Valentino Blas Correas y Joaquín Paredes son "intolerables". “Estos dos casos son una herida en el cuerpo social de nuestra Córdoba y el Gobierno no permanece inerte ante esta situación”, sostuvo el funcionario.

Al mismo tiempo, aseguró que se tomarán las iniciativas y medidas necesarias “para reafirmar la convicción de que el derecho superior de toda persona es la vida”. “Esto protocolo ratifica una vez más que el uso del arma de fuego es una excepción excepcionalísima (sic) y sólo cuando medien riesgos inminentes de la vida del personal o de terceros”, declaró.

Mosquera aclaró que al mismo tiempo el protocolo avanza sobre otros puntos, como la prohibición expresa de armas letales cuando el único riesgo es un bien material, por una parada preventiva, disparos a autos en movimiento o para disuadir.

“Conductas tan habituales y enraizadas, lamentablemente, en el servicio policial de escuchar que tantas veces se realizaron disparos intimidatorios”, concluyó. El funcionario provincial, además, anunció que habrá recapacitaciones para el personal policial durante el horario de trabajo.

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