Sumario Noticias, Alta Gracia. Una de las consecuencias, tal vez inesperadas, de la pandemia, fue la deserción en los consultorios médicos por consultas de rutina y chequeos anuales. Muchos especialistas coincidieron en esta realidad durante estos meses de restricciones. A los estrictos protocolos y el miedo a contagiarse el virus, se suma la tradicional costumbre de dejarse estar, que tienen muchos pacientes a la hora de los chequeos médicos.

Afortunadamente, esta realidad no se ve reflejada en el campo de la ginecología y obstetricia. “Hace cuatro o cinco meses la gente que venía a los consultorios era muy poca. A medida que fue pasando el tiempo, y las cosas se fueron flexibilizando, las consultas fueron aumentando. Desde hace dos meses, tengo los turnos completos  y entre el resto de los colegas de la especialidad la situación es similar”, explica la especialista en Ginecología y Obstetricia, Noelia Astrada, quien ejerce en la parte privada y en el Hospital Regional Arturo Illía.

Astrada, asegura que, en regla general, las mujeres suelen ser bastante responsables en cuanto a los chequeos. “Por ahí se complica el tema de los estudios. Muchas pacientes se hacen las mamografías en Córdoba, por una cuestión de costumbre, o porque ya son pacientes de algún centro allá. El problema es que el transporte se complica, por el hecho de no haber colectivos interurbanos. Eso es lo más complejo ahora”.

En relación a los partos y cesáreas, Astrada aseguró que el número se mantiene parejo respecto a otros años. “Lo que se complica o cambia con la pandemia, es que no puede haber visitas en el Hospital para las mamás, porque los protocolos son muy estrictos, como en todos los centros de salud. Eso por ahí a las pacientes las hace sentir menos acompañadas”.