(Córdoba, de nuestra redacción) Luciana Peirone Cappri es bióloga e investigadora del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (CONICET-UNC). La semana pasada, a través de la red social Twitter, explicó por qué la técnica de bombas de semillas para reforestar el bosque nativo es contraproducente. La técnica fue creada por un agricultor japonés, pero pensada para un contexto totalmente diferente.

El punto principal por el cual funciona en un punto del globo y en otro no son las formas de germinación. En Japón, la técnica de envolver las semillas en tierra evita que los pájaros las coman. Así, Masanobu Fukuoka logró mejores condiciones para reforestar suelos desertificados. Sin embargo, las especies nativas de Córdoba, en muchos casos, necesitan de la intervención de las aves para poder germinar. “Entiendo que sean bonitas y fáciles, pero no hay ni una sola evaluación seria sobre su efectividad en esta parte del mundo y profesionales en reforestación no las recomiendan. Muchas de las especies de árboles y arbustos de los bosques de Córdoba necesitan ser comidas por las aves, porque los jugos gástricos las activan. Además, en distintas experiencias, se observó la competencia que sufren las especies leñosas al germinar todas juntas desde la bolita. Estaríamos desperdiciando tiempo, recursos (a las semillas hay que recolectarlas una por una) y conocimiento que ya se tiene sobre técnicas más efectivas, las cuales requieren un diagnóstico previo y planificación a largo plazo. Re entiendo las ganas de ayudar. Responsabilizo a quienes le dieron prensa a esta técnica sacada de contexto” explicó Luciana en diálogo con La Tinta.

Además, la joven publicó un hilo de Twitter en el que desarrolla el tema e incluso responsabiliza a la Secretaría de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Córdoba por promover esta práctica. Ya que el 11 de octubre pasado, la administración de Martín Llaryora promocionó las bombas de semillas.