En Av. Pueyrredón al 1200, de barrio Observatorio de la Ciudad de Córdoba, investigadores y fuerzas de seguridad estaban a punto de allanar una vivienda, pero el sospechoso dijo que tiene coronavirus y tuvieron que frenar todo el operativo: se activó el protocolo sanitario y ahora tienen que hisopar al acusado y a una mujer que se encuentra con él.

El hecho se da en medio de una investigación, que lleva más de seis meses y está a cargo del fiscal José Mana, por “estafas millonarias al Apross y a sus afiliados”, según confirmó la prosecretaria de la fiscalía, María José López.

“Es un megaoperativo de meses de investigación y de trabajo por estafas a la obras social con medicaciones de alto costo”, aseguró la experta.

En el marco de la causa, en la mañana de este jueves se dispusieron entre 15 y 20 allanamientos simultáneos en toda la Ciudad de Córdoba. La causa ya tiene cuatro detenidos y también participa la División de Delitos Económicos y de Inteligencia Criminal.

“El procedimiento estaba siendo exitoso. Pero uno de los sospechosos dice que tiene síntomas”, añadió la prosecretaria, que además indicó que sospechan que podría tratarse de un engaño para entorpecer el allanamiento o eliminar pruebas.

Marcos Derfler, jefe del Departamento de Unidades de Alto Riesgo, admitió que “es un procedimiento inusual” y que deberán respetar todas las medidas sanitarias y las recomendaciones del COE pese a que no saben "si es verdad o mentira" que el sospechoso tenga coronavirus.

Para hisoparlos y desinfectar la vivienda, policías-bomberos ingresaron armados a la vivienda del presunto estafador.

El allanamiento no se cancelará, pero se postergará hasta que tengan el resultado de los testeos y las autoridades de Salud puedan garantizar que las condiciones están dadas para no poner en riesgo la vida de otros vecinos.

El personal no puede ingresar a este domicilio hasta que no tengamos los resultados de los hisopados, porque también tenemos que proteger su salud”, aclaró la prosecretaria de la fiscalía.

Fuente: Noticiero Doce