Arrancó julio y en la Unión Cívica Radical (UCR) se tensaron las cuerdas que sostienen la actividad preferida del centenario partido: la compulsa interna. Para el próximo sábado 11 está convocada la máxima instancia de decisión partidaria: el Congreso Provincial se reunirá -a tono de la pandemia lo hará a través de la plataforma Zoom- para ratificar o desechar el cronograma de renovación de autoridades en todo el territorio provincial. Deberá, además, aprobar la prórroga en el mandato de Ramón Javier Mestre al frente del Comité Provincia hasta el 20 de diciembre.

El cronograma aprobado por la Mesa Ejecutiva en mayo pasado prevé la contienda electoral interna para el 6 de diciembre, con escalas de significación: el 7 de octubre vencerá el plazo para el reconocimiento de los núcleos internos habilitados para participar y 10 días después -paradójicamente, el Día de la Lealtad peronista- caducará el límite para presentar alianzas. El calendario implica la renovación de miles de cargos y carguitos partidarios en toda la provincia.

El propio Ramón Javier Mestre, Rodrigo de Loredo y Juan Negri aparecen, entre otros, como los principales contendientes en un escenario donde se sumó Juan Jure, ex intendente de Río Cuarto.

El radicalismo carga aún con las graves consecuencias de la fractura de Cambiemos a nivel provincial, que le permitió a Hacemos Por Córdoba lograr un histórico triunfo electoral en aquel lejanísimo 2019, merced al cual recuperó el gobierno de la capital provincial y se impuso en 25 de los 26 departamentos de la provincia. “Ramón (Mestre) había acordado con (Marcos) Peña que habría interna en Córdoba y por eso pegó la elección de la capital a la provincial, pero después no se respetó ese acuerdo”, recuerda un mestrista paladar negro con juego provincial que por estos días porotea adhesiones y vela las armas para la confrontación. El acuerdo nunca admitido -explícito o tácito- entre Juan Schiaretti y Mauricio Macri frustró el año pasado tanto la interna para definir candidato opositor en Córdoba como la adhesión del Gobernador al Frente de Todos.

Con sus particularidades, la interna se traslada al Circuito Alta Gracia y al Comité Departamental. La mestrista Claudia Cuffa preside Santa María y Omar Allende -sumado al esquema de Mario Negri- el circuito Alta Gracia. En las últimas semanas, se viene dando cuenta de periódicos asados entre dirigentes de varios núcleos locales, con la exclusión de los mestristas agrupados en torno a la legisladora provincial Marisa Carrillo.

Leandro Morer -excandidato a Intendente de Juntos Por Alta Gracia que logró darle un buen susto al oficialismo en las pasadas elecciones- no estuvo desempleado mucho tiempo y encontró trabajo de asesor en la Comuna de Villa del Prado. Las situaciones desgraciadas que golpearon al jefe comunal Nelson Luján, hacen que muchos asuntos de la administración de la pequeña comuna pasen por las manos de Morer.

El teorema de Baglini

En 1986, el diputado alfonsinista Raúl Baglini expresó en plena sesión del Congreso que “el nivel de radicalización de las posturas políticas es directamente proporcional a la cercanía del poder, mientras más lejos se está, más duras serán las críticas”, La frase se acuño en la cultura política argentina como el célebre Teorema de Baglini. Casi 35 años después, tanto a nivel nacional como local la oposición tiene en los referentes sin responsabilidad institucional a los más duros críticos del gobierno. Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, afuera de todo esquema de gobierno, aparece con posturas furibundas que contrastan con la moderación de Horacio Rodríguez Larreta. Otro tanto se registra en Alta Gracia, donde las duras posturas del exconcejal Roberto Brunengo se contraponen con la acción de Carrillo o Amalia Vagni, quienes han participado activamente en el Centro de Operaciones de Emergencia COE N°8 que timonea Pablo Ortiz. Como si fuera poco, la legisladora mestrista aprovechó su buena relación con Facundo Torres Lima para abrirles a muchos intendentes radicales las puertas del despacho del ministro de gobierno de Schiaretti.

Fuera de la función pública que ofrece la posibilidad de hacer, el odontólogo apela a constantes apariciones mediáticas en la desigual pelea por mantenerse en la arena del combate político. Con encuestas que -en todos los escenarios- indican que en tiempos de emergencia la ciudadanía se inclina mayoritariamente por los moderados, quienes detentan cargos públicos tejen su red de apoyos administrando lo que la crisis les permite repartir.

Capítulo aparte merece la actuación de la bancada opositora en el Concejo Deliberante, única tribuna posible desde donde potenciar referencias.

Bajo la pandemia y la ciudadanía exclusivamente preocupada por los temas vinculados al Covid 19, las acciones políticas se mueven con sigilo. Con una escala electoral en 2021 y el peronismo en larvada ebullición por la sucesión de Schiaretti, el radicalismo acuna el sueño de recuperar el gobierno provincial en el también lejano 2023.

En las próximas dos semanas, la rosca partidaria promete jugosos asados.