Una cama de UCI frente a la playa del Somorrostro de Barcelona. Es la imagen que retrató este miércoles el fotógrafo David Ramos, y que ha acabado en medios nacionales e internacionales. Isidre Correa es el protagonista de esta historia. A sus 61 años, su diabetes y una leve obesidad combinados con un diagnóstico positivo en Covid-19 le han llevado a pasar los dos últimos meses en una habitación de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital del Mar, en Barcelona. Allí ingresó el 14 de abril, cinco días después de su hospitalización.

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Desde hace un tiempo, los profesionales del centro aprovechan la cercanía de la playa para acercar a algunos pacientes hasta ella. Antes de hacerlo, se cercioran de que el estado del paciente es bueno para poder salir al exterior y lo consultan con sus familiares para tener un consentimiento previo. En aquella ocasión, Isidre y sus allegados dieron luz verde para que cruzara las puertas del centro médico y pasara unos minutos contemplando el mar.

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En el emotivo momento le acompañó su mujer, Helena Soriano, quien ha agradecido la labor de los profesionales sanitarios en El Món a Rac1. “No hemos tenido otro remedio que no dejarnos vencer. La enfermedad no lo ha puesto fácil a los médicos y han reaccionado de una manera espectacular, un 10”, ha valorado.