Con restaurantes que aseguran haber disminuido hasta en un 50 por ciento la clientela que atendían en enero pasado y hoteles en los que bajó el periodo de pernoctación, los pronósticos que anunciaban una merma durante la actual temporada estival en todo el territorio provincial no se equivocaron. Las cifras revelan que la ciudad de Alta Gracia se transformó otra vez en un destino turístico de paso, característica que parecía haberse revertido durante el año anterior, cuando se perfilaba como un punto elegido para permanecer más tiempo. Según datos recabados en la Dirección de Turismo, y otros ofrecidos directamente por hoteles y restaurantes, la disminución de visitantes con respecto al año pasado fue notable. La opinión generalizada de unos y otros coincide en que el peor periodo re-gistrado fue la primera quincena de enero, que según números oficiales tuvo una ocupación hotelera del 71,7 por ciento, con una pernoctación promedio de 3.2 noches. Pocos días, poca gente Los veraneantes que llegaron especialmente a la ciudad Patrimonio de la Humanidad, durante los fines de semana, en su mayoría eran matrimonios y en el mejor de los casos el número no superaba las cuatro personas. Las cifras oficiales hablan de 13.122 visitantes que pasaron por las diferentes oficinas y puestos de informes turísticos hasta el pasado 16 de enero, lo que redundaría en un incremento de un 3.8 por ciento con respecto al año pasado. Un solo dato pareció agitar las aguas del optimismo entre el 23, 24 y 25 de enero, cuando la ocupación hotelera marcó un 93 por ciento, que ascendió al 100 por ciento en Cabañas, con pernoctación de 9 días. En tanto en las Colonias de Vacaciones la permanencia fue de un 85 por ciento con 7 días de estadía. Como ocurre cada año el grueso de los turistas procede de Buenos Aires (46.52 por ciento) Santa Fe (16.58 por ciento), Córdoba (13.65 por ciento), y otras Provincias (19.33 por ciento). El número de extranjeros no superó el 3.92 por ciento provenientes en su mayoría de Brasil, Alemania, Estados Unidos y Francia. Esperando la fiesta Tanto hoteleros, casas de comida y comercios de otros rubros sacan cuentas sentando sus esperanzas en las mieles que dejará el próximo encuentro de Colectividades, para ver si pueden anotar algo en la lista del haber. En Carlos Paz, el centro turístico más convocante de la provincia de Córdoba, se registró una merma del 8 por ciento en su afluencia con relación al verano pasado. Así lo afirmó Carlos Azaretti, Secretario de Turismo de esa ciudad, quien agregó que la merma se notó durante la primera quincena. El funcionario señaló sin embargo, que tanto hoteles como restaurantes trabajaban en un 85 por ciento durante la semana, cifra que ascendía al 95 por ciento los fines de semana. A su vez señaló que esa villa, exceptuando las ofertas inmobiliarias particulares, tiene una plaza hotelera de 25 mil plazas, entre hoteles, cabañas, colonias y sitios para acampar. Todo enero se trabajó a media máquina Enero no fue un buen mes para los ingresos de comerciantes de ningún rubro, y en lo que a turismo se refiere, así lo expusieron a Nuevo Sumario hoteleros y responsables de restaurantes de la ciudad. “Los que vinieron se quedaron un fin de semana, por ahí cuatro días en comparación a los diez durante los que se alojaban el año pasado. La mayoría de los clientes eran matrimonios, o familias de hasta cuatro personas”. (Romina, de La Posada). “Vienen en un promedio de tres a cuatro días y especialmente los fines de semana, especialmente matrimonios con no más de dos hijos”, Ana (Solares del Alto). “Sí, son más matrimonios solos los que llegan el fin de semana” (Ernesto, Hotel Ritz). “La mayoría se queda entre dos y tres días, nosotros hemos tenido un 90 por ciento de ocupación, pero se ven quienes pasan un solo día y siguen de largo” (Alfredo Laniado, La favorita). “Este restaurante tuvo muy floja la primera quincena, de todos modos se está trabajando más los fines de semana, pero con muchos clientes que vienen siempre de Córdoba”, Roal Zuzulich. El Golf. “Se nota un 40 por ciento de merma en los clientes durante la semana con respecto al año pasado” Nestor Turchi, de La Farola del alto. “Se trabaja mejor los fines de semana, vemos un 50 por ciento menos de clientes que el año pasado, si vienen familias hasta comparten el plato los más chicos, no se hacen grandes gastos”. (Silvia, de Morena). “El año pasado la actividad era continua todos los días, ahora sólo los fines de semana” (Victor, Betos). “Es muy notoria la crisis, acá se ve claramente un 50 por siento menos de lo que teníamos en 2008, en que además se trabajaba toda la semana” Juan, de Damián.