Luego de una feroz represión durante un allanamiento en el Comedor y Copa de Leche Sonrisas de Ángel de Villa La Tela, el lugar debió suspender sus actividades. Allí, iban a alimentarse alrededor de 100 personas por día.

"No vamos a poder atender ni hoy, ni toda la semana. La Policía entró al comedor y destrozó todo. Todo rompieron, hasta la mercadería", dijo a Cadena 3 Maricel, habitante de Villa la Tela y quien estaba en el lugar al momento del allanamiento.

Además, denunciaron que una mujer perdió un embarazo durante el procedimiento. 

AUDIO: Vecinos y colaboradores denuncian "destrozos" dentro del lugar

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Luego de una batahola entre policías y vecinos de Villa La Tela y que el fiscal, Horacio Vázquez, avalara el accionar de la Policía durante un "violento allanamiento" al comedor "Sonrisa de Ángel", una vecina confirmó que este espacio no podrá atender a las 100 personas que se acercan diariamente para recibir alguna comida.

"No vamos a poder atender ni hoy, ni toda la semana. La Policía entró al comedor y destrozó todo. Todo rompieron, hasta la mercadería", dijo a Cadena 3 Maricel, habitante de Villa la Tela y quien estaba en el lugar al momento del allanamiento.

Según el testimonio de la vecina, los policías llegaron a la casa de un hombre que vive en el fondo del comedor. En ese momento, le mostraron la orden de allanamiento en la que no coincidía ni la dirección y, además, estaba dirigida a una persona que no vivía en ese lugar.

En ese momento se desató un enfrentamiento que, según el comunicado oficial del Ministerio Público Fiscal, se originó porque "personas que estaban en la zona intentaron impedir la actividad de la Policía, arrojando elementos contundentes y portando armas blancas".

Ese enfrentamiento, terminó con varias personas con heridas de bala y cinco personas detenidas que fueron liberadas este martes.

"Les pegaron, los llevaron presos y una de las chicas que se llevaron presa perdió un embarazo. Estuvo internada hasta anoche en el Hospital Misericordia", contó Maricel, quien además detalló que el dueño de la casa terminó con un disparo en una pierna y su hijo con uno en el brazo.

Luego de este enfrentamiento, los heridos -entre los cuáles también había cuatro policías- fueron trasladados a diferentes nosocomios. Minutos después, se hicieron presentes un abogado, Gendarmería y personal del ETER.