Luego de varias jornadas de enfrentamientos violentos en Bolivia, protagonizados principalmente por sectores que pretenden el alejamiento de Evo Morales de la presidencia del país y tras un informe de la Organización de los Estados Americanos, el Presidente convocó a nuevas elecciones. Además, anunció que será renovado el Consejo Electoral. De esta manera, según lo planteado por Morales, "garantizamos que el pueblo de manera libre, democrática y pacífica, mediante el voto, elija a sus nuevas autoridades incorporando a los nuevos actores políticos."

Luego de que Evo Morales ganara los comicios del pasado 20 de octubre en primera vuelta, comenzaron una serie de manifestaciones y protestas de sectores opositores reclamando un balotage y buscando mermar la legitimidad del primer mandatario. Eso se debió a la demora en informar los resultados de los sectores rurales y campesinos, que por dificultades de comunicación, llegaron al día siguiente. De esta manera, el presidente Evo Morales obtuvo el porcentaje necesario para que no hubiera segunda vuelta electoral. El viernes pasado, en el marco de las protestas, la policía se amotinó en diferentes localidades. Además, los manifestantes quemaron edificios públicos, irrumpieron en los medios de comunicación estatales y hasta incendiaron la casa de la hermana de Evo Morales en Oruro.