Por Rodrigo Martínez

Secretario General del Partido Socialista

Esa parece ser la cuestión en la campaña electoral municipal. 

La promesa de bajar impuestos, que tan bien suena en los oídos de una población castigada por una grave crisis económica nacional, también significa un achicamiento del Estado. Esto se verifica en la realidad misma: el actual presidente, redujo algunos impuestos (retenciones, bienes personales, etc.) y al mismo tiempo achicó el Estado: eliminación de pensiones a discapacitados, menos vacunas y medicamentos, disminución de aportes en educación y ciencia, etc. Parte de los padecimientos actuales de nuestros vecinos son causados por un Estado que hace lo mínimo y no se ocupa de los sectores más vulnerables. 

Al frente, encontramos un Estado Presente, cercano, que atiende a diversos sectores. En una semana la Municipalidad inauguró una obra de gas en Parque Virrey, la nueva costanera del arroyo en la que hace décadas no se invertía y un parque deportivo de avanzada. Al mismo tiempo, en otra punta de la ciudad, el gobierno lleva los programas sociales, oficina del Registro Civil, vacunatorio, soluciones habitacionales, etc. Si uno recorre la ciudad se ven obras y avance de servicios, pero también inversión en cultura y promoción turística de la ciudad. 

Sin lugar a dudas que hay cosas y prácticas que corregir y mejorar. Como socialistas hemos sido críticos, pero también entendemos que la mejor manera de corregirlo es desde el Estado. Y no cualquier Estado, no uno que sea chiquito o mínimo, sino uno fuerte y que conduzca la ciudad hacia su desarrollo sustentable, democrático, inclusivo y participativo. 

En este debate, los socialistas apoyamos y trabajamos por un Estado Presente. Por eso, este 22 de septiembre acompañamos a Marcos Torres como Intendente de Alta Gracia.