Por Jorge Conalbi Anzorena

A partir del lunes 16 los tres candidatos a Intendente de Alta Gracia desplegarán la estrategia final en la última semana de campaña electoral.

Marcos Torres Lima -quien durante la semana pasada difundió un video de campaña en donde recibía un decidido apoyo de Juan Schiaretti- se encontrará nuevamente con el Gobernador, esta vez, en Alta Gracia. El jefe del Estado Provincial agendó en la última semana de campaña altagraciense una recorrida en la ampliada planta potabilizadora. Por su carácter estratégico y proyección a 30 años, se trata de una obra emblemática de la gestión de Facundo Torres Lima. Si los tiempos previstos se concretan, en pocos meses Alta Gracia vivirá un verano sin cortes de agua, ni turbiedades en el suministro. Además, la obra permitirá abastecer al creciente desarrollo inmobiliario de la zona norte de la ciudad.

El Gobernador también recorrerá el parque deportivo, inaugurado días atrás  en una sucesión de cortes de cinta que incluyó la puesta en valor de la costanera del arroyo Chicaltontina, entre el balneario La Bateíta y El Cañito. Sin dudas hay un antes y un después de esa obra, que incluyó la construcción de bicisendas, dársenas de estacionamiento e instalación de juegos infantiles y aparatos saludables para la práctica de gimnasia al aire libre. La parquización completó el embellecimiento de uno de los lugares más bonitos de Alta Gracia, que durante décadas no estuvo en la lista de prioridades de muchas administraciones municipales. Y el adelantamiento del festival Mionca convocó a una multitud en el parque del Sierras Hotel, como broche de oro de otra semana de campaña asentada en la gestión de gobierno.

Eso sí, una brigada de voluntariosos candidatos del Frente Alta Gracia Somos Todxs dedicó una jornada a limpiar otra zona del arroyo, en Barrio Don Bosco -retirando incontables bolsas de basura del lugar- con la inocultable intención de enviarle un elocuente mensaje al Intendente... y a los votantes.

Cuando Schiaretti llegue a la ciudad, el Intendente ya tendrá en su poder los resultados de la encuesta realizada el fin de semana, según aseguraron voceros oficialistas y hasta del resto de los partidos, enterados del sondeo encargado. El Gobernador se subirá a la campaña de Torres Lima con un  objetivo claro: Asegurar el resultado de las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (Paso) municipales e intentar estirar la ventaja sobre Leandro Morer para asegurarle seis bancas en el próximo Concejo Deliberante. La ambiciosa meta deviene de una preocupación de la gestión que busca la continuidad: en su lista de candidatos a ediles hay al menos tres nombres con juego propio: Roberto Urreta, Pedro Spinetti y Pablo Ortíz, cuyas presencias preanuncian trabajosas negociaciones para que el posible futuro gobierno cuente con los votos necesarios en el legislativo. De hecho, Spinetti ya avisó y concretó una conferencia de prensa de su Partido Laborista, en la que le indicó las tareas al futuro Intendente.

¿Un As en la manga?

Leandro Morer no contará con una medición de intención de voto de último momento. Sí tiene el estudio de hace un par de semanas y jura que está “en una posición competitiva”.

En las últimas dos semanas cumplió a rajatabla el manual de campaña que indica dosificar los anuncios y, primero prometió reducir el 30% las tasas municipales y una semana después, rebajar el mismo porcentaje los sueldos de los funcionarios. Ambos anuncios obligaron la respuesta del gobierno municipal, que se siente más cómodo paseando la vitrina donde exhibe sus logros de gestión.

En una actividad donde quedó en evidencia el trabajo de Orlando Ardú como jefe de campaña de Alta Gracia Crece, el principal candidato logró un impensado apoyo político. Aunque no estuvieron presentes ni Ramón Mestre ni Mario Negri, Morer apareció rodeado de importantes dirigentes del radicalismo y del PRO, incluyendo la presencia de Federico Pinedo, Presidente Provisional del Senado de la Nación. Fue durante la cena destinada a recaudar fondos de campaña, donde abundaron afiliados y referentes del radicalismo, pero que careció de presencias de comerciantes y empresarios de la ciudad, sector que claramente suele identificarse con el estilo de Hacemos Por Córdoba. Si le cena buscaba un acercamiento a esa franja hostil, no pareció lograr el objetivo.

Para la semana que se avecina, Morer se guardó otro anuncio que, al cierre de esta edición no había trascendido y el candidato guarda bajo siete llaves. Se descuenta que será el de mayor impacto, buscando dar vuelta la elección adversa del 28 de julio.

También en el Concejo Deliberante se vivirá la última sesión en campaña. Allí, el bloque opositor con mayoría anexada, llevará una misteriosa bala de plata. ¿Reducirán los sueldos de los funcionarios el 30 por ciento como propone Morer? Los votos para hacerlo, los tienen, por lo que carece de sentido esperar hasta diciembre.

Hacia los jóvenes y la clase media

Diego Heredia encarará la última semana de campaña dirigiendo la acción proselitista hacia dos sectores claramente definidos: los jóvenes y la clase media predominantemente antiperonista. Al igual que Torres Lima, el candidato de Alta Gracia Somos Todxs tendrá en sus manos los resultados de una encuesta telefónica, que orientará las acciones del final de tramo.

En la agrupación -que lucha por conseguir una banca en el Concejo Deliberante- le apuntarán a los sectores del socialismo reticentes a convivir con el peronismo, esperan cautivar a los peronistas enojados con los hermanos Torres Lima e incluso a aquellos radicales que, considerando improbable la remontada de Morer, vean con buenos ojos que una tercera fuerza se cuele en el Concejo Deliberante.

Y como todos, también en este frente se hacen números.