Mediante una sesión extraordinaria del legislativo local, el gobierno de Alta Gracia buscará enterrar definitivamente las secuelas internas producidas por el escándalo protagonizado por Diego "la burra" Barrientos. A dos semanas, la agresión del Tribuno de Cuentas oficialista a una persona que trabaja en un portal de noticias, por un lado, y a una funcionaria, por el otro, sembró un fuerte clima de zozobra en el seno de la administración municipal.

La semana de vacaciones que se tomó Marcos Torres Lima fijó una incómoda paz interna, apenas perturbada por la sobredimensionada  actuación de la plana mayor del gobierno ante un accidente protagonizado por un trabajador municipal al volante, que se cobró la vida de un perrito. El abandono en la vía pública y posterior fallecimiento del can produjo que la viceintendenta a cargo del Ejecutivo, más tres miembros del gabinete municipal y dos concejales oficialistas, recibieran al doliente dueño del pobre animal, quien acudió junto a una delegación de la proteccionista Adma. Cuestión de Estado.

Con el gobierno en modo piloto automático, la versión local de Juntos Por El Cambio salió a dar muestras de su "unidad aunque duela" con una foto de familia en la que no faltó nadie. Pero como ocurre hasta en las mejores familias, surgieron chispazos relacionados al lugar del encuentro: es que la reunión se realizó en la casa de Andrea Mondino, referente del juecismo, quien reside en el barrio privado ubicado al noroeste de Alta Gracia. Algunos integrantes de la coalición opositora consideraron una debilidad concurrir al predio de una empresa que fue cuestionada por la bancada que preside la concejala Amalia Vagni. Otros de los asistentes, en cambio, entendieron que concurrir al domicilio de Mondino no implicaba contradicción alguna, aunque finalmente optaron por esconderlo y no faltaron quienes eligieron mentirle a los periodistas que preguntaron sobre la sede del cónclave. Obviamente, las patas cortas de esa decisión alimentaron críticas periodísticas.

Resultó llamativa la reacción de Ricardo González ante una nota publicada en un portal de noticias local. En su réplica al periodismo, el concejal del PRO mencionó "el agua que mágicamente desaparece del arroyo cuando pasa" por el barrio privado en cuestión. El posteo provocó malas caras incluso en su propio espacio político, que pareció soltarle la mano al titular del partido amarillo que -cargando contra un sector social ampliamente afín a Juntos Por El Cambio, y una empresa que frecuentemente recibe la visita del expresidente Mauricio Macri- se terminaba disparando un balazo en el pie.

La otra reacción se produjo en el gobierno de Alta Gracia. Convencido que Barrientos ya cruzó la vereda, que no tiene retorno y que jugará en contra del gobierno propio, el Intendente optó por absorber el escándalo, evitar que escale y no cederle la posibilidad de victimizarse a un funcionario elegido por voto popular, que no está a tiro de despido y cuya exclusión implicaría aún mayor energía y desgaste. En la evaluación oficial, a la vida política del Tribuno de Cuentas le quedan los meses que restan hasta el fin del mandato el próximo 10 de diciembre. Después de eso, no hay nada, ni adentro ni afuera.

En ese contexto, tanto el estupor ciudadano ante el arroyo seco como la embestida de González,  motorizaron la iniciativa para crear desde el Estado municipal una comisión multisectorial que determine los motivos por la falta de agua en los arroyos de Alta Gracia.

Para el gobierno local, el caso del Chicamtoltina no escapa a la situación de crisis hídrica que afecta a Córdoba y la prolongada sequía que sufre Argentina, que atraviesa su tercer "efecto de la Niña" consecutivo.

El tema provocó una activa y creciente  "movilización digital" en las redes sociales que reactivó los restos de Todos Por Nuestros Arroyos, la organización que hace una década lucha por garantizar el acceso a los cursos de agua de dominio público. El grupo perdió mucha fuerza en los últimos años, tanto por las dilaciones judiciales, como por los conflictos surgidos en su seno entre los sectores K, independientes y los del Partido Socialista, hoy en el gobierno. Sin embargo, la luz se reavivó sobre el fin del año pasado y el próximo lunes se concretará un encuentro de la conformación de la "Mesa Por El Agua Y El Ambiente de Alta Gracia", a las 19.30 en la Biblioteca Popular Sarmiento.

"Recorrí la zona y no hay agua más arriba del barrio privado, al que apenas si entra un hilito", dijo un concejal haciendo referencia al arroyo que atraviesa la propiedad. "Y ya dentro, la olla estaba muy bajita y también vi paños de la cancha de golf con el pasto amarillo, que es señal de falta de riego", agregó, no sin quejarse de que el emprendimiento inmobiliario no se se pronunciara: "¿Por qué defenderlos nosotros cuando podrían hacerlo ellos? Podrían mostrar lo que yo vi", dijo.

La comisión multisectorial -que persigue incluir a todos los sectores interesados e involucrados- vería la luz en el Concejo Deliberante, durante la sesión extraordinaria prevista para la semana próxima. "Con todos los elementos técnicos sobre la mesa y determinando con claridad las causas de la falta de agua, Marcos no dudará en tomar la determinación que sea, si es que fuera necesario tomar alguna", aseguró una calificada fuente de la calle Belisario Roldán.

No obstante, la misma fuente no abrigó muchas esperanzas en despejar climas hostiles: "nos interesa que quede bien claro que no protegemos ni protegeremos a nadie, pero a pesar de todo lo que podamos explicar y demostrar, las teorías conspirativas siempre gustan y habrá quienes no quieran escuchar razones técnicas o científicas... yo no descartaría manifestaciones de protestas en Colectividades, por ejemplo, como ya ocurrió en otras ocasiones", cerró.