(Sumario Noticias, Alta Gracia) El 8 de octubre de 2007, Mario Bonfigli fue reelecto con el 53% de los votos como intendente de la Municipalidad de Alta Gracia. El radical ganó en todas las mesas electorales y le sacó 20 puntos al candidato de Unión por Córdoba, el justicialista Jorge Nahal, su competidor más directo. La victoria que obtuvo fue por una cifra histórica en la ciudad desde la vuelta a la democracia en 1983.

La euforia no tardó en evidenciarse en la casa radical donde con el transcurrir de los minutos militantes y adherentes se sumarían a los festejos por la victoria contra sus tradicionales adversarios del PJ. También se presentó la gran mayoría de la dirigencia local, salvo algunas excepciones como las vinculadas al sector liderado por el ex intendente Audino Vagni y que integraba además el Viceintendente Hugo Pesci. Este núcleo interno fue uno de los principales aliados que le permitieron llegar al sillón de Lepri en 2003 al reelecto mandatario municipal. 

La victoria, estuvo empañada por el escándalo de la causa por el cobro de coimas, por el cual había sido procesado dos años antes, cuando dos de sus funcionarios fueron detenidos en un operativo de la Fiscalía Anticorrupción de Córdoba. Esas detenciones "le cortaron las piernas”. Sin embargo sólo afectaron su proyección externa. Puertas adentro de Alta Gracia, el escándalo desatado incluso lo fortaleció. Hubo marchas de vecinos apoyando al Intendente, quien se declaró víctima de poderes ocultos y salió a exhibir el recato y la austeridad con que vivía. 

Bonfigli incluso había sido suspendido seis meses por el Concejo Deliberante. Sin embargo, la acusación no pesó entre la mayoría ciudadana que lo eligió. “El poder se tiene que ejercer como yo lo he ejercido, con las manos limpias… ustedes saben lo que yo he sufrido. Podrá la Justicia o quien quiera decir otra cosa”, dijo ante la multitud que lo vivaba frente a la Casa Radical de Alta Gracia, y cerró: "este es el veredicto del pueblo, ahora espero el de la Justicia".

La condena

Tras doce años de proceso judicial, la Cámara Quinta del Crimen de Córdoba condenó Mario Bonfigli a dos años y medio de prisión en suspenso y a una inhabilitación de tres años y medio para ocupar cargos públicos, al encontrarlo culpable de haberle cobrado indebidamente una suma de dinero a una empresa agropecuaria, en 2005. Por otra parte, el exasesor letrado Eugenio Coggiola fue condenado a dos años de prisión en suspenso y a dos años y medio de inhabilitación.

La condena de 2017, más allá de las apelaciones que se presentaran, lo dejó fuera de la competencia electoral de 2019. A partir de aquel veredicto, el referente radical ha sostenido una y otra vez que su carrera política ha terminado. Sin embargo, su nombre sigue apareciendo cada vez que surgen especulaciones en busca de candidatos. Ocurrió a fines del año pasado. Y con vistas a la elección municipal de 2023, en algunos dibujos prelectorales en la mesa de un bar, aún hay estrategas que escriben su nombre en una servilleta de papel.