(Sumario Noticias, Alta Gracia) Las medidas sanitarias anunciadas por el Gobierno Nacional la semana pasada, despertaron un sinnúmero de opiniones, especulaciones y análisis de parte de todos los sectores de la sociedad. A los pocos días, las autoridades de la provincia de Córdoba, anunciaron que no se adherirían a las mismas, y que dentro del territorio seguirían vigentes las ya establecidas, al menos hasta el domingo 26 de septiembre inclusive.

Este sábado en el Boletín Oficial se publicó el decreto 1100 que establece las nuevas medidas sanitarias para toda la provincia, en el contexto de la pandemia de coronavirus. Los uevos protocolos se decidieron en una reunión de la Mesa Sanitaria de la Provincia de Córdoba que se realizó el viernes y que estuvo presidida por el ministro de Gobierno, Facundo Torres Lima y la secretaria de Salud, Gabriela Barbás.

Como ocurrió durante la campaña, la gestión de la pandemia en Córdoba también pretendió diferenciarse. La idea del cordobesismo, y el de una provincia "independiente" que toma sus propias decisiones, se evidenciaron desde el principio y lo siguen haciendo hasta hoy. Los rumbos diversos en algunas medidas son muestra de ello.

Entre las principales diferencias, la provincia estableció uso obligatorio del barbijo como hasta ahora, en todos los espacios públicos tanto abiertos como cerrados, contrario al gobierno nacional, que levantó la obligatoriedad de uso de tapaboca al aire libre cuando estamos circulando en forma individual.

Otro punto de diferenciación es en torno a las reuniones sociales. En los domicilios cordobeses sólo se permitirá un máximo de 20 personas, mientras que para Nación no habrá límites, siempre y cuando se las medidas de prevención, tapabocas, distancia y ventilación.

El aforo en actividades religiosas, culturales, deportivas, recreativas y sociales en lugares cerrados también difiere. Provincia permitirá un 70%, mientras que Nación eleva el aforo al 100%.

El arduo trabajo que la gestión liderada por Schiaretti viene haciendo para diferenciarse del gobierno nacional, y priorizar los “derechos de los cordobeses” se ha enquistado y visibilizado en el relato discursivo y también en las formas de hacer y pensar las políticas públicas de la provincia. Y las medidas sanitarias en torno a la pandemia no escapan tampoco de esas definiciones.