(SN; con información de Télam) Por la séptima fecha de la Copa de la Liga, la jornada de los clásicos del fútbol argentino tuvo una nueva edición del partido más convocante del país, en el que el "Xeneize" visitó a River en el Más Monumental, donde ambos conjuntos no se sacaron diferencias.

El primer tiempo, River comenzó con la presión alta y sometió a Boca durante los primeros minutos de juego. Sus delanteros Pablo Solari y Colidio apuraban las salidas del visitante, que no podía salir del fondo. Luego el equipo dirigido por Diego Martínez logró imponerse en el mediocampo, con un Cristian Medina y Ezequiel Fernández que coparon el circulo central y sometieron al local, aunque sin profundidad.

Boca era mejor al final del primer tiempo, pero, por esas cosas que tiene el fútbol, River se puso en ventaja rápidamente al inicio del segundo tiempo. Pablo Solari marcó una muy buena diagonal y recibió el buen pelotazo frontal del defensor Díaz, el delantero corrió y tuvo que definir dos veces ante la salida del arquero Sergio Romero, quien le tapa el primer mano a mano y no pudo contener el rebote. Uno a cero estaba el local y todo le salía. El visitante, en tanto no podía conectar a sus volantes con los laterales, algo que había hecho muy bien en el primer tiempo. Pero, en el peor momento "xeneize", su lateral izquierdo Lautaro Blanco le ganó la pulseada al mediocampista Santana y desbordó la defensa rival tocando hacia atrás en el área, donde apareció Medina y definió una muy buena jugada. 

El empate deja esa sensación de que algo más pudo haber hecho su equipo, sobre todo pensando en el desenlace del encuentro, en el que todo fue muy cambiante. Fue uno a uno en el estadio Más Monumental de Núñez y ahora la Copa de la Liga sigue su gira en cada una de las zonas clasificatorias.