(Sumario Noticias, Despeñaderos) Cuando se inauguró el Centro Cultural “Juan Carlos Cimadamore”, Carolina Basualdo lo definió como un espacio de apertura y encuentro con los vecinos y las vecinas de Despeñaderos: “Esta casa que hoy inauguramos viene a unirnos”, decía Basualdo el 4 de noviembre del año pasado. Tras asumir, la Intendenta eligió a este lugar como el epicentro que sustenta diferentes áreas de la gestión municipal. Desde aquí, la Secretaría de Educación y Cultura coordina actividades municipales y proyectos locales, como talleres y capacitaciones dirigidas a la población.

La sala de las infancias, la biblioteca, el salón de las mujeres, el sector equipado con computadoras, donde estudian jóvenes de todas las edades son algunos de los rincones que se nombran en este recorrido. En diálogo con Sumario Noticias, la secretaria del área Patricia García -quien además es docente- cuenta que la educación es la llave que atraviesa todos los proyectos. “El centro no es solo un espacio que está en un determinado lugar, sino que sale al encuentro con diferentes actores del pueblo”, dice.

Por qué educación y cultura

Desde este espacio se vinculan todas las áreas de trabajo municipal y proyectos propuestos por la ciudadanía. “Todo va ligado no solo a una obra, sino a una formación”, dice García, quien cuenta que desde la secretaría gestionan las capacitaciones que demandan los programas municipales y propuestas para diferentes sectores productivos de Despeñaderos. “Se suele asociar a la educación solo con instituciones escolares, pero no es solo eso, sino que además es la llave que fundamenta todas las acciones”, explica.

Patricia García es la referente de un equipo que trabaja de manera conjunta. Pedro Fraire, del sector de comunicación, Victoria Cimadamore, de Desarrollo Social, y Natalia Rodríguez, del área productiva del municipio, colaboran con el centro. Por su parte, la Secretaría trabaja conjuntamente con el campo extensivo de deportes, dirigido por Ramiro Soto y con el área de medio ambiente, donde se desempeña Maximiliano Pieretto. “Lo que buscamos no es simplemente la acción en sí de los proyectos, sino una fundamentación que se logra con capacitaciones gestionadas desde acá”, agrega quien además es profesora de historia de diferentes colegios de Despeñaderos.

El Covid 19 como condicionante

Como todas las actividades durante la pandemia, la gestión de la cultura implica un ajuste a protocolos sanitarios. En este sentido, desde el Centro se refieren a un esfuerzo constante, ya que cada una de las actividades son pensadas tomando como eje diferentes epicentros, como las plazas y los paseos recreativos. En algunas ocasiones intervienen en diferentes barrios de manera simultánea para evitar concentraciones.

Sumado a los proyectos propios de la Secretaría, en la casa de la cultura llevan adelante una tarea imprescindible para la campaña de vacunación contra el Coronavirus Covid 19. Una vez que llegan las dosis, todo el operativo de inoculaciones se organiza desde ese lugar, donde el personal administrativo define los turnos diarios y se comunica con los vecinos y las vecinas a quienes les llegan sus vacunas.

Proyectos en marcha

En este recorrido por la casa de la cultura de Despeñaderos, Pedro Fraire y Patricia García cuentan acerca de algunos proyectos que vienen desarrollando. Tal es el caso de “Cuatro punto cero”, un programa gestionado con la Universidad Nacional de Villa María y dirigido al Centro de Comercio de Despeñaderos y a empresas locales. Se trata de una capacitación en ventas en línea para quienes se desempeñan en la tarea productiva.

Por otra parte, en conjunto con todas las escuelas primarias y secundarias de Despeñaderos, desde la Secretaría de Educación y Cultura se impulsa el programa de literatura iberoamericana “Escribir como lectores de una obra literaria”. A este proyecto lo dirigen la Universidad Complutense de Madrid y la Fundación SM. De la actividad participan niños y niñas que asisten a sexto grado y los dos primeros años del nivel secundario. Los estudiantes tienen que leer la novela “La catana perdida”, de Ángeles Durini, Mario Méndez, Graciela Repún y Franco Vaccarini, y deben cambiarle los finales a la historia. En total son 409 alumnos y alumnas quienes recibieron de manera gratuita esta obra escrita por autores y autoras nacionales.

Uno de los trabajos que este año resulta de suma importancia para los procesos de aprendizaje de los estudiantes es el apoyo a las trayectorias escolares, brindado desde la Secretaría. En la galería que da al patio de la casona se dispone la sala de las infancias y un espacio equipado donde se lleva a cabo esta tarea. Aquí, alumnos y alumnas de las diferentes instituciones de Despeñaderos asisten no solo para realizar sus tareas del colegio, sino que también una psicopedagoga los acompaña durante su trayecto. Además, junto a la biblioteca, está el centro de estudio equipado con computadoras. Este apoyo escolar involucra tanto a estudiantes del nivel primario como a jóvenes del secundario.

Lo que se viene

Uno de los proyectos que acaban de lanzar es el concurso de dibujo titulado “La conciencia ambiental”, propuesto por el Grupo Scout y dirigido a niñas, niños y jóvenes de hasta 18 años que residen en Despeñaderos. En relación a esta actividad, Pedro Fraire y Patricia García cuentan que respaldan todas aquellas iniciativas presentadas por diferentes actores de la localidad.

Como primicia, la Secretaria del área anticipa el próximo proyecto que encabezan y que se desarrollará en el salón de las infancias de la casona. Se trata del programa “A pie”, que consiste en el acompañamiento a los procesos de inclusión escolar. De esta propuesta trabajará todo el equipo de salud mental del Hospital con las escuelas del pueblo y la propia Secretaría de Educación y Cultura. La actividad se propone abordar las problemáticas de inclusión presentes en Despeñaderos. “Es un proyecto de educación pensado en la realidad de nuestro pueblo”, dice Patricia García.

A modo de finalizar este recorrido por la casa de la cultura y la educación, algunos de los próximos compromisos contemplan la inauguración de la Universidad Popular de Despeñaderos y la presentación de la escuela de danzas. Además, durante el mes de octubre se concretará la segunda edición de “La noche de los mercados”, que consiste en un recorrido por las calles del pueblo donde se distribuyen comercios locales.