(Télam)  Más de 40 personas, entre las que habría tres niños y cuatro mujeres, fallecieron en un naufragio en el mar Mediterráneo, luego de que comenzara a inundarse la embarcación que trasladaba a 120 personas, informó hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Según lo reportado por el equipo del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en la ciudad italiana de Porto Empedocle, Sicilia, en base a testimonios de los migrantes supervivientes, el navío había partido el jueves pasado de Libia con 120 personas.

Dos días después, la embarcación naufragó en el Mediterráneo central.

En total, de las 120 personas que viajaban en la embarcación desde el jueves 18, fueron rescatadas 77 y esperan desembarcar en Porto Empedocle, mientras el resto estaba desaparecido.

Unas 15 horas después de iniciada la travesía, el agua empezó a entrar en el barco, y los viajeros intentaron vaciarlo al tiempo que pedían ayuda.

Se estima que entre los migrantes había seis mujeres, una embarazada, y cuatro niños.

Durante esas horas, seis personas murieron al caer al mar y otros dos, tras saltar por la borda, mientras nadaban hacia hacia un barco que se atisbaba en la distancia.

Después de tres horas, el navío Vos Triton comenzó la operación de rescate en la que se perdieron varias vidas debido a lo delicado de la misma y solo pudo recuperarse un cuerpo.

Las organizaciones Acnur y la OIM reclamaron hoy que se convierta de nuevo en "una prioridad para la Unión Europea y la comunidad internacional (...) salvar vidas de refugiados y migrantes en el Mediterráneo".

Desde que comenzó el año, hace menos de dos meses, 160 personas fallecieron en naufragios en el Mediterráneo, mientras intentaban alcanzar las costas europeas.

Además, entre el 1 de enero y el 21 de febrero, 3.800 personas llegaron por mar a Italia, según los datos de la OIM, y de ellos, 2.527 zarparon de Libia.

Asimismo, en este periodo otras 3.580 personas fueron interceptadas en el mar y devueltas a Libia, no considerado como "puerto seguro" por las organizaciones.

Tanto para Acnur como para la OIM, estas cifras dan cuenta de la necesidad de buscar rutas alternativas y mejorar el acceso a la educación y fuentes de ingreso en los países de origen.