Por Stefanía Tomalino
De Nuestra Redacción

Matías Factorovich, es un reconocido artista visual de Alta Gracia. Estuvo vinculado al mundo del arte desde la adolescencia, y lo poco convencional de sus primeras exposiciones, marcaron un desarrollo temprano en el campo artístico. Hijo de la artista plástica Hilda Zagaglia, Matías  asegura que no hay una disciplina concreta que lo defina. Desde la pérformance, la poesía, la fotografía, el dibujo o la pintura, todas ellas son sólo excusas para poder trascender lo ‘real’, para poder decir lo que ninguna palabra dice. “Mi canal expresivo siembre fue un modo de vida”, dice el artista. “Mi objetivo nunca fue mostrar lo que hago. Mi pulsión creativa tiene que ver con algo específicamente íntimo, codificado, simbólico, arraigado al mundo cotidiano, pero sobrevolado y atravesado por el universo tal como le decodifico en mi sentir. Mostrar el trabajo es otra parte del trabajo”.

Hoy Factorovich se encuentra cursando una residencia de arte en Barcelona, lugar en el que permanecerá, en principio, hasta fines de octubre. “A la residencia apliqué a través de un curriculum, en donde expliqué mi obra y el proyecto a realizar”, cuenta Matías. “Fui invitado a este espacio durante septiembre y estoy conviviendo con una videoartista de Kenya; un fotógrafo de Bangladesh y una escritora filipina”.

El artista trabaja por estos días en una serie de pinturas con la temática del exilio y los refugiados. No sólo se hace foco en el exilio político, sino que también cobran protagonismo las cuestiones económicas, filosóficas y de todo tipo. “Trato de abarcar todo tipo de éxodo que ocurre en el mundo, enfocándome más en la sensación de irse, y todo lo que eso conlleva, más que el motivo que impulsa esa huida”. “Tengo siempre presente la huida de mi abuelo de Rusia, a principios del 1900, buscando un lugar mejor”, recuerda Matías.

Al llegar a Barcelona, Factorovich recibió  una propuesta para exponer en la galería Kaoni, ubicada en barrio De Gracia. La muestra se inauguró el 13 de septiembre y durará un mes. “See the Word” – Mirar el mundo –es su primer exposición individual en Barcelona en donde se puede contemplar su propio mundo, una vibrante yuxtaposición de mundos posibles llenos de arcaísmos, onirismo, sombras y luz.

Esta exposición se suma a las que el artista ha realizado en diversos lugares del mundo como Madrid, Sudáfrica, Buenos Aires, Córdoba y Alta Gracia.

Alta Gracia Monumental
Además de sus esfuerzos en el viejo continente, Matías trabaja en un libro que recorre las construcciones del siglo XX con las que cuenta Alta Gracia, cuyo valor patrimonial es indiscutible, con el objetivo de realizar un relevamiento arquitectónico. La idea es que el libro sea presentado conjuntamente con la inauguración del Cine Monumental Sierras. El libro es principalmente visual, y retrata alrededor de 40 edificios públicos y casas particulares. 

¿Qué te impulsó a llevar adelante este proyecto?
Siempre me enriquecí con la belleza de Alta Gracia. Sin ser arquitecto, las casas para mí eran estructuras con personalidad. Solía imaginarme que vivía en cada casa. Cuando volví, después de 15 años de vivir en Buenos Aires, volví a sentir que había algo muy variado, rico y potente en el desarrollo arquitectónico de la ciudad, más allá de la joya jesuítica. Ahí me contacté a un amigo arquitecto de Buenos Aires y lo invité a visitar la ciudad. Le conté el proyecto y él quedó fascinado.

La idea del libro es detectar desde 1900 a 1970 aproximadamente, las construcciones que tienen algo emblemático que estaría muy bien poder conservar, ya sea un purismo de época, algún detalle asombroso, algún arquitecto ruptor, o algo que la destaque.