(Alta Gracia, de nuestra redacción) El impacto social y político que tuvieron los tres gobiernos de José Manuel de la Sota en la provincia, no pasarán desapercibidos para ninguna de las ciudades cordobesas. No es la intención enumerar aquí cómo impactó su gestión en cada punto cardinal, pero si se pretende destacar una cuestión: Alta Gracia ocupó un lugar protagónico durante el delasotismo, y un hecho, que no logró concretarse, sirve para justificar esta idea. 

A principios de 2004, una noticia sacudió los cimientos de la vida social y política de Alta Gracia. Como había sucedido en 2000, cuando la ciudad fue declarada Patrimonio Histórico – Cultural de la Humanidad,Alta Gracia se colocó en el centro de la escena provincial y nacional por una –inesperada quizás– idea del Gobernador José Manuel de la Sota: trasladar la Casa de Gobierno a la ciudad del Tajamar. 

El Gobernador comenzó a estudiar la posibilidad. En los planes figuraba erigir la futura sede gubernamental en el predio donde funcionaba la Colonia Santa Fe. Entre pasillos, se rumoreaba que el Gobernador pensaba en obtener esos terrenos a cambio de un helicóptero que su entonces par santafecino, Jorge Obeid, le habría solicitado. El cerrado hermetismo que rodeaba el proyecto, impedía conocer si se trataba de un traslado de la capital provincial como tal, o si sólo implicaba la mudanza del edificio.

El rumor comenzó a correr durante la inauguración del nuevo edificio de la Escuela Santiago de Liniers, acto que fue presidido por el propio De la Sota. Allí, fuera de los anuncios oficiales, el mandatario provincial le comentó la idea a Mario Bonfigli, Intendente de Alta Gracia por aquellos días. Mientras, en la capital provincial se medía el peso de la opinión pública ante semejante medida.

No era la primera vez que el gobernador pensaba en la ciudad para instalar la Casa de Gobierno: años antes se había planteado la posibilidad de hacerlo en el Sierras Hotel. La nueva iniciativa abría una nueva oportunidad que vendría a terminar con años de postergaciones para la ciudad, multiplicando las fuentes de trabajo, aumentando el valor inmobiliario y reestructurando una ciudad desde la infraestructura y el transporte. 

Tasación de por medio, el proyecto siguió avanzando, pero nunca hubo confirmaciones oficiales. Diferentes medios de comunicación de la provincia de Córdoba y Santa Fe, corroboraron extraoficialmente la intención de concretar el intercambio de bienes de ambos gobiernos provinciales. 

Misma idea, nuevo predio
Meses después, en agosto de 2004 y con las gestiones anteriores en pausa, De la Sota volvió a manifestar su interés en trasladar la sede gubernamental a la ciudad. En esa ocasión no se trató de una charla privada con el jefe comunal de Alta Gracia, sino ante un grupo de intendentes del interior provincial. Esta vez, el predio Solar del Palmar (hoy Potrero de Loyola) se convirtió en el predio elegido para ofrecer. 

Finalmente, las encuestas tuvieron la última palabra. El alto rechazó que la iniciativa cosechó en la ciudad de Córdoba, hizo que el Gobernador diera marcha atrás con la propuesta, cerrando así definitivamente el sueño de Alta Gracia de convertirse en la capital de la provincia.