(Alta Gracia, de nuestra redacción) El colapso del sistema sanitario es la principal preocupación en cuanto al enfrentamiento de la pandemia del coronavirus. Ocurrió en países europeos, en ciudades de Estados Unidos y en distintos puntos de América Latina. Hasta el momento, en Argentina se ha logrado evitar que haya pacientes que no obtengan atención médica por una sobrecarga del sistema de salud.

Sin embargo, en la provincia de Córdoba, ya hay una tensión en ese sentido. El porcentaje de camas críticas ocupadas es cada vez mayor y esta semana llegó al setenta por ciento. En este sentido, no se trata solamente de un espacio físico y elementos: la sala, la cama, el respirador. El recurso más escaso es el humano: médicos, enfermeros y asistentes preparados para realizar esa labor.

Los contagios en el personal de salud generan numerosos problemas. Por una parte, el profesional que se enferma, la preocupación por su estado y la lógica demanda de atención. Además, todos los colegas que compartieron turno y espacio de trabajo con esa persona son contactos estrechos y deben realizar el correspondiente aislamiento. De esta manera, con un solo contagiado, la capacidad de atención disminuye considerablemente.

Las infecciones entre el personal de una clínica privada de Alta Gracia han obligado a reestructurar los sistemas de guardias y turnos entre los profesionales. El mismo centro recibe pacientes internados de un hospital cordobés cuando el espacio de camas en la capital es insuficiente. Desde hace dos días, el principal dispensario municipal está cerrado debido al contagio entre algunos de sus profesionales.

La Colonia José María Paz, que en abril había sido presentada como un centro de aislamiento para pacientes con síntomas leves, no es ofrecida a las personas que realizan su hisopado en el Polideportivo Municipal. Una mujer que recibió un resultado positivo, explicó a Sumario Noticias que no tuvo oportunidad de tener un dormitorio propio mientras transitaba su enfermedad. Si bien tomó todos los recaudos posibles, asegura que nunca le dieron otra opción que permanecer en su domicilio. Otro paciente que recibió su resultado positivo, aseguró a este medio que si bien le dijeron que existiría la posibilidad de aislarse en la Colonia José María Paz, finalmente no había personal para atenderlo ni tampoco camas para realizar el aislamiento. Esa misma persona detalló que a pesar de estar dificultades para ponerse de pie por lo fuerte que eran los síntomas, debía sí o sí desinfectar el baño para no poner en peligro a su familia.

A principios de agosto, junto con la reaparición de casos en la ciudad, el COE Regional Nº8 escondió la cabeza como las tortugas y ya no es posible localizarlos. La sede del Cine Teatro Monumental Sierras fue desmontada, la comunicación telefónica deriva al Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba, la página de Facebook tiene más de un mes sin actualización y el COE Regional dejó de emitir los comunicados sobre la cantidad de casos diarios o las actividades que realizan. Lo que en un principio se presentó como una excelente articulación entre el COE y la Municipalidad, en el peor momento de la pandemia, ya no existe.

A partir de este viernes, comercios, bares y restaurantes podrán ampliar sus horarios de atención. La circulación nocturna se libera de las restricciones y la lupa se concentra en la cantidad de casos semanales que reporte Alta Gracia. Pero no es ese el único factor en estudio: la capacidad de atención del sistema sanitario también será evaluado constantemente, para evitar el colapso tan temido.