Los propietarios de un boliche de Villa María fueron imputados porque en su local no se cumplió con el protocolo durante el último fin de semana, cuando había sido habilitado a funcionar como bar. 

La fiscal Juliana Companys determinó la imputación tras una reunión entre el dueño de Amsterdam, como se denomina la discoteca que se ubica sobre ruta nacional 158, y autoridades municipales. "Esta fiscalía actuó de oficio en función del Artículo 205 del Código Penal", dijo Companys a Cadena 3 y adelantó que la investigación continúa para lograr identificar a quienes no respetaron el protocolo e imputarlos. Mientras, desde la Municipalidad evalúan aplicar una multa. 

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Desde el municipio se había autorizado a dos locales bailables a abrir sus puertas el último fin de semana como bar y restaurante, debiendo cumplir un estricto protocolo que prohibía bailar a los clientes. Pero el sábado por la madrugada comenzó a circular en redes sociales una grabación en donde se veía a personas bailando en Amsterdam y el municipio citó a los responsables del local para que expliquen lo ocurrido. 

Allí expresaron su decisión de no volver a abrir este fin de semana, más allá de lo que disponga el municipio y el COE. Mientras, sobre el otro local sólo surgió una alerta de vecinos por el volumen de la música, pero al ser inspeccionado se encontró que cumplían con el protocolo.

Imagen ilustrativa.