(Sumario Noticias) La presencia de la variante Ómicron en Argentina pone en alerta al sistema sanitario nacional en un momento donde la pandemia de coronavirus se encuentra relativamente controlada.

Tal cual lo había adelantado la secretaria de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, "En cualquier momento podía entrar la Omicrón, porque la movilidad global, si bien no está normalizada, está en proceso de aumento; algunos países comenzaron a secuenciar en forma retrospectiva y encontraron la variante desde antes que se detectara en Sudáfrica, así que es posible que sean más países los que ya la tienen y que no lo sepan", dijo la funcionaria.

No obstante, y frente a la alta tasa de vacunación de la Argentina, Vizzotti sostuvo que "hay perspectivas optimistas de que la variante Ómicron, aunque sea muy transmisible, no genere un problema para la salud pública; eso es lo que buscamos, no buscamos que no haya casos, sino que sean lo más leves posibles".

Al respeto, el médico infectólogo Oscar Atienza, aseguró que “hay que seguir tomando las mismas medidas” y que esta variante es “una de las más infecciosas”.

“En Latinoamérica aún no circula en exceso porque acá estamos en verano y la cantidad de casos es mucho más baja. El cierre de fronteras fue una medida muy efectiva, pero al abrirse, la variante Delta se convirtió en una de las predominantes”, manifestó el profesional en el programa radial Juntos a la Par, de Siempre Radio 93.3. De todos modos, aseguró que si bien hay un aumento de casos, “no vamos a ver saturación del sistema de salud con personas internadas ni demasiadas muertes, porque somos muchos los que estamos vacunados. La preocupación va a estar centrada en el mes de febrero luego de las vacaciones y cuando empiece el frío”.

Con respecto a la ola antivacunas, Atienza aseguró que el 90% de los fallecidos e internados son personas que no quisieron vacunarse. “La gente debería ver las estadísticas y después ir a vacunarse. Algunos medios se paran en la vereda del frente y terminan confundiendo a la gente: pasa con los programas que sientan a “profesionales” a decir que la Sinopharm no es eficaz, por ejemplo. A eso hay que tratar de contrarrestarlo”.