La trágica muerte de un niño de apenas tres años ahogado en el río Anisacate el pasado lunes conmocionó al Valle de Paravachasca. El fallecimiento de Tobías se sumó a otras cuatro muertes por ahogamiento en la provincia ocurridas el último mes (dos adolescentes y un adulto murieron en lagos y una beba en una piscina familiar). 

De acuerdo con la información policial, el niño estaba en la playa del balneario Los Patos cuando su familia lo perdió de vista. Al notar su ausencia, la madre comenzó a buscarlo y solicitó ayuda a Defensa Civil. Allí, en conjunto con la Policía, se montó un operativo para hallar a Tobías, que finalmente fue encontrado por un hombre en el fondo del agua. A pesar de las maniobras de reanimación, no se pudo salvar la vida del pequeño.

El hecho se produjo el mismo fin de semana que comenzó la polémica por el cobro de estacionamiento en diferentes comunas serranas, donde para dejar los automóviles hay que desembolsar entre 300 y 500 pesos. En el caso de Villa Los Aromos, la Comuna anunció el pasado 19 de noviembre que inicia el cobro y que se brindarían los servicios de "orden y cuidado de personas y vehículos, predios dedicados al estacionamiento, y cobertura de emergencia médica para los turistas".

El balneario Los Patos es uno de los más concurridos de Los Aromos y estaba repleto de personas en la tarde del lunes, día en que la temperatura máxima alcanzó los 36 grados centígrados. Sin embargo, la zona no contaba con guardavidas. Cabe preguntarse en este caso a qué se refiere entonces el servicio de "cuidado de personas" que la Comuna promociona en sus redes sociales.

Por otra parte, es cierto que la gran cantidad de visitantes implica un gasto de recursos para las diferentes localidades, principalmente en el servicio de recolección de residuos. El amor por la naturaleza que muchos pregonan al elegir ir al río y las sierras no se condice con el comportamiento al no llevarse en una bolsa los desechos que producen. En la mañana del lunes, la jefa comunal de Villa Los Aromos compartió imágenes de los trabajadores recogiendo la basura dejada por quienes habían visitado el río la tarde anterior.

Cabría en tal caso contrastar las erogaciones de recursos necesarios para brindar esos servicios con los beneficios que reciben los habitantes de las comunas con la llegada de los turistas, principalmente quienes se dedican al comercio. Además, si los servicios que se brindan corresponden al cuidado de personas, limpieza de las playas y cobertura médica, hay que tener en cuenta que son prestaciones que no se brindan solamente a quienes concurren en automóviles o motocicletas, sino también a quienes lo hacen a pie, en bicicleta o en transporte público.

La trágica muerte de Tobías reavivó la discusión acerca de qué se abona cuando se paga por dejar un automóvil en un balneario y qué responsabilidades les competen a las comunas que cobran por servicios al turista.