(Sumario Noticias, Valle de Paravachasca) Aunque más atenuada, y sin tanta fuerza, la discusión por la realización de la Autovía en la ruta 5, continúa en el Valle de Paravachasca. Mientras los trámites administrativos avanzan hacia su concreción, la Asamblea Paravachasca no baja los brazos y, comunicado tras comunicado, enumeran sus objeciones hacia la obra multimillonaria.

Pese a todo, las críticas son desoídas por las autoridades provinciales, que de a poco y tratando de ser lo más ordenados posibles, dan pequeños pasos para que los trabajos comiencen.

Así, el pasado miércoles, la Legislatura provincial aprobó una modificación en la expropiación requerida para llevar a cabo la obra. La misma había sido analizada un día antes por las comisiones de Obras Públicas y de Economía del cuerpo provincial, que estudió las tierras que deberán expropiarse para la construcción de la nueva autovía.

El legislador de Hacemos por Córdoba, Raúl Latimori explicó que “lo que se plantea es una leve pero importante modificación de la traza de esta trascendental obra que pretende encarar y hacer realidad el Gobierno de Córdoba”. “Habiendo escuchado a todos los sectores involucrados, mediante la audiencia pública realizada a tal fin, y surgiendo esta posibilidad de mejora en el impacto de la obra, principalmente en la localidad de La Rancherita, esta modificación de traza que estamos tratando ya cuenta con informe positivo de la Secretaría de Ambiente”, dijo Latimori.

Se trata de un tramo que ya figuraba en la traza actualizada, pero que aún no había sido aprobada por el órgano legislativo, lo que le valió las críticas del movimiento ambientalista del valle.

En el proyecto original, el paso por algunas zonas en el sector de La Rancherita, generó preocupación desde el punto de vista ambiental. En el relevamiento de la traza preliminar, se constató que parte de la nueva ruta pasaba sobre el Área de Reserva Natural de Uso Múltiple de la mencionada localidad. Por ello, y a pedido expreso del jefe comunal Alejandro Sosa, se realizó una modificación de la traza original.

El paso administrativo que debía haberse realizado antes de presentar la traza en la audiencia público que tuvo lugar los primeros días de agosto, se concretó esta semana, tres meses después.

Aun así, la Autovía 5, sigue siendo fuertemente rechazada por algunos sectores sociales del departamento Santa María, que apuntan el impacto ambiental. “La nueva traza sigue atravesando zonas de alto valor de conservación de monte nativo, cruza el río Anisacate y los arroyos que abastecen de agua potable a todo el valle, desgarra la cicatriz de incendios de los últimos años y profundizará una enorme cantidad de problemáticas socio-ambientales existentes e históricas en Paravachasca”, dicen los miembros de la Asamblea Paravachasca.

Entre las críticas, la agrupación sostiene que “Paravachasca tiene otras necesidades y prioridades, como salud, agua potable, educación,  tratamiento de residuos, sistema de cloacas, entre otras”. “Seguimos  exigiendo un debate profundo y una verdadera participación en el proceso de toma de decisión sobre aquello que afecte nuestros bienes comunes. Por el contrario, ni el gobierno provincial ni las comunas y municipios han brindado información accesible, clara y transparente, como tampoco una convocatoria a las y los habitantes para proyectar cómo habitar y ordenar su territorio”.

A pesar de las objeciones, a principios de este mes el Gobierno de Córdoba inició el proceso administrativo del trámite licitatorio para la construcción de un tramo de la obra que conectará la ciudad de Alta Gracia con Villa Ciudad América. Puntalmente, el trayecto es el último del recorrido total previsto y comprende los 8,6 kilómetros que unen La Serranita con Villa Ciudad América.

Los detractores de la obra aseguran que “son claras las intenciones de invisibilizar los reclamos por parte del gobierno provincial y gestiones locales”, sin embargo habrá que preguntarse si la ciudadanía en general está de acuerdo o no con la obra.