La vuelta de los estudiantes y docentes a las aulas es una incógnita a la que muchas familias le buscan respuesta. Si bien hasta el momento no hay una solución definitiva al tema, sí se han adelantado algunos puntos al respecto.

La isla de la utopía

La primera de las cuestiones que ya están claras es que los chicos no cargarán la mochila ni se pondrán el guardapolvo hasta después del receso de invierno. A partir de agosto, se podría estudiar la posibilidad de que algunos alumnos vuelvan a la escuela. Las prioridades serían los alumnos del último año del secundario, que no podrían recuperar los contenidos en el 2021.

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Otra opción que se evalúa es que los niños y adolescentes vayan a clases en una modalidad mixta entre la presencialidad y la virtualidad, asistiendo a la escuela algunos días de acuerdo con el curso al que asistan. La intención es evitar que haya demasiadas personas en un mismo espacio físico.

Una obra con un final anunciado

“No se puede imaginar en el corto plazo una escuela con las mismas características que tenía hasta marzo de este año ya que el distanciamiento social es fundamental hasta que haya una vacuna” indicó el ministro de Educación Nicolás Trotta.

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Sin nada definido, lo que está claro es que la forma y la asistencia a clases cambiará sustancialmente al menos hasta fin de 2020.