“Renuncio a mi cargo de presidente para que (Carlos) Mesa y (Luis Fernando) Camacho no sigan persiguiendo a dirigentes sociales”, dijo el presidente a través de la televisión, aludiendo a los líderes opositores que convocaron a violentas protestas en su contra, desatadas el día siguiente de los comicios del 20 de octubre.

Evo aseguró que su renuncia "no es ninguna traición" y convocó: "La lucha sigue. Somos pueblo". "Dejamos una nueva Bolivia en proceso de desarrollo. Le digo a las juventudes: sean humanos con los más humildes", añadió.

Por su parte, Álvaro García Linera señaló que el Golpe de Estado del que advertía el gobierno desde el pasado viernes ha sido consumado. 

Esta mañana, el Presidente había realizado un realizado un llamado a la paz en Bolivia luego de convocar a elecciones.