Tal como lo había anunciado hace algunos meses, el senador Carlos Caserio hizo efectiva su "renuncia indeclinable" a la presidencia del PJ Cordobés. La desición se formalizó por escrito, en el que además sostuvo que el peronismo cordobés "necesita de un nuevo tiempo", con vistas a la asunción de Alberto Fernández como presidente, el 10 de diciembre próximo, y a su futuro como posible Presidente Provisional del Senado. 

La dirección del espacio quedó ahora bajo la conducción de Martín Llaryora, del bloque Córdoba Federal, quien además será el próximo intendente de la ciudad de Córdoba a partir del 10 de diciembre.

Caserio manifestó públicamente su apoyo a la candidatura presidencial de Fernández y asumió la logística de la campaña cordobesa  a favor de la fórmula del Frente de Todos.

A mediados de octubre pasado, Caserio había adelantado su renuncia a la presidencia del PJ cordobés por las diferencias en la estrategia electoral de la coalición Hacemos por Córdoba, de Schiaretti, que tiene como principal socio político al PJ.

Schiaretti por su parte, había resuelto dejar en "libertad de acción" a la militancia para la elección presidencial y compitió con "lista corta" para diputados nacionales, en las que estaban en juego dos bancas y retuvo una que ocupará Carlos Gutierrez.

“No voy a renunciar al peronismo ni mi afiliación. Yo estoy con el cuero duro, perdí la cuenta de cuánto hace que soy presidente de este partido y no porque sea el dirigente político más importante de Córdoba sino porque ‘el gallego’ y ‘el gringo’ se pusieron de acuerdo para que lo sea”, dijo Caserio previo a las presidenciales donde que auguró un recambio en el peronismo cordobés.