“Las Democracias salvan vidas, respecto a la dictadura” fue la respuesta rápida, casi una reacción de sentido común que le respondió la periodista española Pilar Rahola al Senador Luis Juez ante su nefasta frase de que “ningún argentino puede decir que la democracia le cambió la vida”.

El derrotero de Luis Juez lo ha llevado a tomar posiciones populistas, extremas, siempre en la antipolítica y jamás asumiendo ninguna responsabilidad como funcionario que lleva casi 30 años cobrando del Estado nacional, provincial o municipal.

Es inaceptable su afirmación, por el peso de la Historia. Luego de los 7 años de una de las dictaduras más sanguinarias de la región, sus consecuencias económicas fueron el aumento de la pobreza, la concentración de la riqueza, la multiplicación por cinco de la deuda externa, la desindustrialización del país, etc. ¿Ése es el lugar donde quiere llevarnos Juez?

Pero, además, la dictadura nos dejó miles de delitos de lesa humanidad, violaciones a los derechos fundamentales, personas desaparecidas, torturadas, bebes apropiados, familias destruidas y exiliadas, una sociedad desconfiada del vecino, rompiéndose muchos lazos sociales que existían antes de las noches más negras de Argentina. ¿Allí quiere volver Juez?

     Las soluciones a las consecuencias de aquella dictadura y de muchos años de neoliberalismo debemos encontrarlas en Democracia y con más democracia.

(*) Secretario General 
Partido Socialista de Córdoba