(SN; Alta Gracia) La madrugada del domingo, durante el fin de semana largo por el Día del Padre, Alta Gracia se vio sacudida por un trágico accidente que dejó un joven fallecido. Alejandra Pereyra, una histórica remisera de la ciudad, estuvo presente en los momentos previos al fatídico choque y relató su versión de los hechos y su experiencia en Siempre Radio 93.3.

Aproximadamente a las 6:30 de la mañana, Pereyra terminaba un viaje en Barrio Liniers y se dirigía por Avenida del Libertador hacia la central de remises. En el trayecto, observó a una pareja en una motocicleta. "La chica caminaba mientras el joven la seguía en la moto, parecían estar discutiendo", relata. "La situación me pareció rara porque él aceleraba y la intimidaba".

Preocupada, Pereyra redujo la velocidad y observó la escena con atención. Al pasar cerca, el joven en la moto la miró con una expresión desafiante, por lo que decidió seguir de cerca para asegurarse de que la chica estuviera a salvo. Minutos después, llegó a la central de remises donde se encontró con un compañero que pedía ayuda a la operadora: "Un joven en moto le había pegado con un casco a su auto, le rompió un vidrio y rayó la carrocería".

Con la situación agravándose, Pereyra y otros compañeros decidieron intervenir. "La chica estaba muy alterada, llorando, así que la subí a mi auto para calmarla", cuenta. Mientras tanto, el joven continuaba agrediendo verbalmente y mostrando signos de alteración. Alejandra intentó calmarlo y persuadirlo para que se retirara, advirtiéndole que la policía estaba en camino.

Cuando el patrullero llegó, el joven en la moto intentó escapar a gran velocidad por la costanera. "El patrullero llegó unos 15-20 minutos después del llamado", explica Alejandra. En su apresurada huida, el joven impactó contra una Toyota Hilux en la intersección de Arzobispo Castellano y Liniers, falleció en el lugar, poco después del accidente. "El golpe fue tan fuerte que no pudo sobrevivir", comentó con tristeza.

Alejandra reflexionó sobre la falta de controles y la presencia de menores en situaciones de riesgo. "Es un menor manejando una moto a alta velocidad después de salir de un boliche. ¿Adónde están los controles?", se preguntó. Además, criticó la ausencia de una vigilancia efectiva por parte de Seguridad Ciudadana y la Guardia Urbana, elementos cruciales para prevenir tragedias como esta.

El relato de Alejandra no solo ofrece una visión detallada y un cronología clara del acontecimiento (desde su experiencia), sino también una llamada a mejorar la seguridad en Alta Gracia. "Necesitamos controles más estrictos, especialmente en avenidas transitadas como Sarmiento. No podemos seguir perdiendo vidas por la falta de medidas adecuadas", concluye.