16 de agosto de 2024

Alta Gracia; 1806: cómoda prisión serrana para los ingleses

1806. El CABILDO DE BUENOS AIRES ACONSEJA TRASLADAR A PRISIONEROS INGLESES.

Los prisioneros de la invasión inglesa estuvieron dos meses en la ciudad de Buenos Aires. Por temor a una nueva invasión que los liberara, el Rey de España Carlos IV firmó una Real Orden disponiendo la dispersión de los presos por el interior.

La medida buscaba evitar que militares entrenados tuvieran la posibilidade de organizar revueltas o levantamientos para lograr su liberación, de allí la necesidade de dispersarlos.

La Real Orden permitía su permanencia fuera de prisión a quienes "demuestren ser católicos, hombres de bien y útiles al vecindario", siempre que tuvieran quien los vigile y les diera empleo.

El Cabildo de la ciudad de Buenos Aires aconseja su traslado a otros territorios del virreinato. Entre enero y julio de 1807, fueron 107 los prisioneros alojados en Alta Gracia, donde gozaron de algunos beneficios: cobraban un sueldo, viajaban a la ciudad a realizar compras, establecieron comercio y se paseaban a caballo por las serranías. Algunos oficiales fueron invitados a fiestas y bailes, e incluso a cacerías.