(Sumario Noticias, General Levalle) Una fiesta clandestina se realizó el pasado 24 de mayo en un campo en General Lavalle. Tiempo después, la justicia actuó de oficio y comenzaron las investigaciones. Cuando los policías fueron al domicilio de los organizadores, éstos se encontraban aislados por coronavirus. Esperan el alta médico para continuar con las acciones procesales. 

Por estas horas es un hecho que tiene algo de "insólito" y otro poco de "previsible". Se trata de una fiesta clandestina que se desarrolló en una zona rural de la localidad de General Lavalle, en la zona sur de Córdoba. 

Aquella noche, más de 100 personas participaron normalmente del evento ilegal. Hubo alcohol, música y descontrol, indicó el medio El Doce TV. 

Días después las fuerzas de seguridad se "enteraron" de lo que había pasado y la justicia intervino de oficio. La fiscalía a cargo ordenó una serie de allanamientos para encontrar pruebas de la fiesta. Primero se llevó a cabo en el predio del evento, donde la Policía secuestró un equipo de música y botellas de bebidas alcohólicas. Luego, en el domicilio particular de la familia organizadora: allí se llevaron dos teléfonos celulares, continúa el medio citado. 

Pero lo curioso del caso es que los oficiales no pudieron detener a ninguno de los involucrados, ya que todos están contagiados de coronavirus. Según pudo conocer este medio, tras la fiesta clandestina, muchos participantes comenzaron a tener síntomas relacionados al Covid-19 por lo que asistieron a un centro de salud para hisoparse.

Se espera que los involucrados de la fiesta reciban el alta médico para continuar con la investigación a fin de intentar determinar, también, el alcance de los contagios que se produjeron a raíz del evento.