(Telám) El coronavirus mantenía en alerta a Asia a golpe de rebrotes o cifras alarmantes, mientras que Europa buscaba un equilibrio entre restricciones y salvar las fiestas y, en América, Estados Unidos vivía su principal festividad marcada por la pandemia, con más de 2.300 muertes en un día, el máximo en seis meses.

Desde la aparición del primer caso en la ciudad china Wuhan, el planeta acumula más de 60,7 millones de contagios de la Covid-19 y 1,4 millones de decesos, según el recuento permanente de la Universidad Johns Hopkins (JHU).

A nivel mundial, el país más golpeado sigue siendo Estados Unidos, que celebraba un Día de Acción de Gracias ensombrecido por el coronavirus, que dejó casi 2.300 muertos en 24 horas, un máximo en seis meses, en medio del peor pico en el país, informó la cadena CNN. El país, registró 181.490 nuevos casos, superando los 100.000 por vigésimo tercer día seguido y por décimo sexto día alcanzó un nuevo récord de pacientes internados, de 89.954, según la plataforma especializada Covid Tracking Project.

Paralelamente, la situación en Asia empezó a complicarse en algunos países. Tal es el caso de China, donde la propagación parecía controlada, pero se reportaron nueve nuevos casos de transmisión local en Manzhouli, ciudad de la región de Mongolia Interior, por lo que las autoridades cerraron escuelas y lugares públicos, suspendieron vuelos, prohibieron reuniones sociales y ordenaron realizar test a todos los residentes.

Asimismo, Corea del Sur, que endureció hace dos días las disposiciones de distanciamiento para Seúl y su zona metropolitana, registró 583 casos en la víspera por primera vez en ocho meses, informó el Centro de Control y la Prevención de Enfermedades (KDCA), citado por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

En Japón, el premier Yoshihide Suga dijo que las próximas tres semanas serán "clave" para que el país detenga una escalada de contagios que los expertos advierten podría hacer colapsar el sistema sanitario en el país.