Se puede hacer un análisis de perspectivas para el año próximo desde distintos planos: el productivo, el cambiario-financiero y el social. En cuanto al primero, después de que la economía termine cayendo, en promedio, 11 puntos del PBI en el 2020, inevitablemente va a haber un rebote.

Eso ya está sucediendo. Entonces, suponemos que la economía va a crecer entre 4 y 5 puntos del PBI, con lo cual se va a recuperar parte del empleo destruido en este año de pandemia.

En lo cambiario-financiero, concretamente tema dólar, allí se va a conseguir algo de calma conforme avance el acuerdo con el FMI por la deuda de u$s 44.000 millones contraída por Mauricio Macri. Un arreglo (que ojalá sea sin demasiadas condicionalidades) va a despejar el panorama financiero del gobierno, porque seguramente el programa de tres años firmado por Macri se va a convertir en programa de facilidades extendidas a diez años. Eso traería algo de calma en el mercado del dólar, ya que no tendríamos que usar dólares que no tenemos para pagarle al FMI.

Y en cuanto a lo social, seguramente la pobreza va a disminuir a medida que se vaya recuperando algo del empleo destruido durante la pandemia y en la medida en que el poder adquisitivo del salario se recupere, en un año que va a tener una inflación alta, de casi 50 puntos.

(*) Economista.