Nunca tendrán la comodidad de nuestro silencio otra vez

Transitamos días de mucha oscuridad en Capilla del Monte. El pasado sábado se encontró el cuerpo sin vida de Cecilia Gisela Basaldúa, luego de 20 días de su desaparición. El informe preliminar de su autopsia reveló lo que con tanto dolor sospechábamos: que a pesar de intentar defenderse, finalmente sufrió una muerte violenta.

Miles de kilómetros había recorrido Cecilia por Latinoamérica antes de llegar a nuestra localidad. Cinco años viajando como mochilera. Al fin de su recorrido, eligió Capilla del Monte para comenzar a escribir su libro, con relatos y anécdotas del viaje.
Otra mujer que nos falta en Capilla del Monte, otra herida sin sanar en nuestra comunidad.

Un nuevo caso en el Departamento

El día previo a encontrarse el cuerpo de Cecilia, y los subsiguientes, las organizaciones de mujeres, sin violar el aislamiento del contexto actual, coordinaron diversas expresiones de visibilización del hecho: manifestaciones públicas desde las filas de los comercios capillenses, ruidazos desde las casas, y una marcha por el centro de la ciudad, acompañando a la familia de Cecilia.

Al dolor sufrido por su muerte, se suma una nueva sospecha: un joven fue acusado del femicidio, en el marco de una detención en la cual, según dichos de su familia y de su abogado defensor, fue golpeado para “confesar” el crimen.

La lucha de lxs trabajadorxs en contexto de pandemia

Desde nuestro partido, en conjunto con otros colectivos, venimos reclamando desde hace años un cambio social y políticas públicas para prevenir y atender las violencias de género y hacia les niñes.

En el año 2015 presentamos en el Concejo Deliberante y se votó por unanimidad una “Ordenanza de prioridad pública en materia social por violencia de género”. Entre otros puntos, contemplaba:

– Generación de un Plan Municipal de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.

Niños y adolescentes, con permiso de traslado

– Conformación de una Unidad especializada para proporcionar a las mujeres víctimas de violencia de género, atención gratuita en las áreas psicológica, sanitaria, social, laboral y jurídica.

– Establecimiento de una Red de contención social entre el Estado Municipal, Provincial y Nacional, las Organizaciones Sociales, Organismos de Derechos Humanos, y Establecimientos educativos.

– Implementación de un Programa de Acompañantes y Agentes de -Prevención Comunitarios de la Violencia de Género.

-Capacitación permanente, formación y especialización en la temática para dicho equipo y diversos funcionarios públicos de ámbitos tales como municipal, policial, educativo, de salud, y otros organismos dedicados a la violencia de género.

La Argentina solidaria o la Argentina de los vivos

Esa ordenanza nunca fue aplicada. En 2016 fue derogada y en su reemplazo se sancionó una normativa que retrocedió los avances logrados en términos legislativos.

Hoy seguimos luchando para que la comunidad y el Estado municipal tomen conciencia de los terribles efectos y heridas que nos causan el comportamiento patriarcal instalado culturalmente, así como la falta de acciones gubernamentales que de manera efectiva prioricen esta problemática.

Convocamos a todos, todas y todes a sumarse a la reflexión y a la lucha para transformar este sistema que nos sigue violentando, abusando y matando.

¡Vivas y libres nos queremos!