Mucho más que ropa

Edición Impresa 22 de diciembre de 2019 Diario Sumario

Por Stefanía Tomalino
De Nuestra Redacción

La ropa que vestimos transmite tradiciones, gustos, preferencias. También permite manifestar posturas sociales o políticas. Es una síntesis de quienes somos: osados, conservadores, tradicionales, transgresores. Lo que vestimos define un poco nuestra personalidad, por eso es importante poder hacerlo con las prendas que nos gustan, y no sólo con lo que encontramos disponible. Mariela Arriagada y Francisco Pastrone entendieron esta premisa a la perfección y desde hace un año, trabajan en el diseño y confección de ropa adaptada para persona con discapacidad, bajo la marca Sin Barreras. 

“Hace cinco años que veníamos concibiendo esta idea, que finalmente se pudo materializar en septiembre del año pasado en Alta Gracia”, explicó Francisco. “Por diferentes motivos ambos estuvimos en contacto con el tema de la discapacidad. Francisco, que es diseñador industrial, hizo su tesis sobre una silla postural, y ahí empezó un poco la historia”, agregó Mariela. “A mí por otro lado me gustan muchos los idiomas, he estudiado bastante. Entre en contacto con la comunidad sorda y estudié lenguaje de señas durante tres años. También tuve la posibilidad de estudiar braille con Aldo Cevallos, un profesor muy conocido de la ciudad de Córdoba”.

Una vez sumergido en la problemática, la pareja fue advirtiendo que en la ciudad había una necesidad concreta en lo que a ropa adaptada para personas con discapacidad se refería. “Hicimos un estudio de mercado y advertimos que había una necesidad concreta. Entonces decidimos empezar a formarnos en algunos puntos y adquiriendo ciertas capacidades  como lo que es la moldería”, relató Mariela.

El puntapié 
Hoy la pareja tiene su taller en Alta Gracia en donde trabajan dos personas, y comercializan las prendas por internet en www.sinbarrerastienda.com.ar. “Cuando empezamos, hace un años, dijimos ‘en dos años seguramente vamos a poder tener el taller’, y finalmente no pasó tanto tiempo, porque tuvimos muy buena repercusión en la gente. Todo se dio muy rápido: empezamos con los cursos de emprendedurismo que daba la Muni y de ahí seguimos y seguimos. 

A través del Ministerio de la Industria, Comercio y Minería del Gobierno de la provincia de Córdoba, los chicos adquirieron maquinaria e insumos para la producción de prendas adaptadas. “La forma en la que nosotros planteamos las prendas es muy diferente a la ropa convencional, porque se abren de forma distinta, algunas tienen materiales distintos, como imanes, y una serie de cosas que hace que la moldería sea totalmente distinta”, explicó Francisco. 

Formación y capacitación
Este año, la pareja tuvo la posibilidad de concursar en NAVES, una competencia que impulsa el desarrollo local a través de iniciativas de negocios en diferentes rubros, desarrollada por Banco Macro y el IAE Business School. En este marco, se becan de forma completa a los equipos seleccionados, que participarán de un proceso de formación, acompañamiento y networking. Sin Barreras fue uno de los cinco ganadores, que viajó a Buenos Aires para participar de cuatro seminarios dictados en el campus que el IAE tiene en Pilar. Además, el emprendimiento forma parte de FIDE, una incubadora de empresas argentina, que acompaña emprendimientos locales.

El proyecto fue destacado a nivel local en agosto de este año por el Concejo Deliberante, que le otorgó el reconocimiento de interés cultural. 

Inclusión local
El anclaje en Alta Gracia se realiza a través de las instituciones que trabajan con discapacidad como Fundación Espacios, Crecer y Kamay. “Una vez que ya teníamos en marcha el proyecto nos contactamos con las instituciones de la ciudad. Una vez al mes vamos trabajar con ellos para testear las prendas con los chicos y los terapistas”, contó Mariela. 

Según explicaron, las personas que más necesitan las prendas son los niños y adolescentes, pero la necesidad es extensiva a todos los rangos etarios, y a medida que van conociendo nuevos especialistas, acceden a nuevas problemáticas que van definiendo los productos. 

“Apuntamos a que las prendas sean funcionar pero también estéticas y, sobre todo, que refuercen la autonomía de los chicos. La prenda optimiza el tiempo de los padres y de los terapista por un lado, y por el otro, al mejorar la autoestima y la autonomía de los chicos, termina derivando en una mejora en la calidad de vida. No es sólo ropa, estás vendiendo mucho más que ropa, estas vendiendo una mejor calidad de vida”, finalizó Mariela.  
 

Ranking

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email