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Víctima del terrorismo de estado e incansable luchadora, sus dos hijos fueron secuestrados por la última dictadura cívico-militar. Su hija mayor, Adriana, fue secuestrada en abril del 77 y Miguel, su otro hijo, en mayo del 76.
La multitudinaria marcha por el 24 de Marzo, en este aniversario número 48 del último golpe cívico-militar, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo pidió por una ley que juzgue los discursos negacionistas.
Derechos Humanos 24 de marzo de 2024 Redacción SN(SN; Buenos Aires) Durante el acto por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia en la ciudad de Buenos Aires, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, fue una de las oradoras de la tarde, donde miles de personas se congregan exigiendo juicio y castigo a los genocidas.
La multitudinaria convocatoria se da en un contexto negacionista encabezado por el Gobierno de Javier Milei, quien desconoce la cifra de desaparecidos y realiza constantes ataques a colectivos sociales a través de sus redes.
A 48 años del último Golpe Militar, la presidenta de Abuelas brindó su discurso en el acto que se lleva adelante en Plaza de Mayo y pidió una ley que castigue los discursos negacionistas.
“Quienes sostuvieron este proceso con su esfuerzo han sido los sobrevivientes expresos y presos políticos, familiares, DDHH, y la sociedad comprometida con la verdad y la justicia. Los juicios también han sido fundamentales para generar conciencia”, señaló.
La abuela de 93 años remarcó que “todavía falta mucho”, aseguró que “los principales civiles del terrorismo continúan en su mayoría impunes”. “Son el poder económico y empresarial del genocidio. Para ellos también exigimos juicio y castigo ya. Luego de 20 años de la impunidad de las leyes seguimos exigiendo juicio a todos los culpables: cárcel común efectiva”, dijo.
Víctima del terrorismo de estado e incansable luchadora, sus dos hijos fueron secuestrados por la última dictadura cívico-militar. Su hija mayor, Adriana, fue secuestrada en abril del 77 y Miguel, su otro hijo, en mayo del 76.
El lugar elegido para darle el último adiós a la destacada defensora de los derechos humanos es la ex-Mansión Seré, ubicada en Santa María de Oro y Blas Parera, en la localidad bonaerense de Castelar.
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HORÓSCOPO. La influencia de los astros en la vida y el destino de las personas.