Guerra en Ucrania: nueva escalada rusa ante cumbre Trump -Zelensky

Una nueva ofensiva aérea rusa profundizó la escalada del conflicto en Ucrania, mientras se llevan a cabo gestiones diplomáticas impulsadas por Estados Unidos para intentar una salida negociada a una guerra que se aproxima a cumplir cuatro años.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó -a través de la agencia Sputnik- que las Fuerzas Armadas llevaron a cabo un ataque masivo con armas de precisión de largo alcance contra infraestructura energética utilizada por las fuerzas ucranianas y empresas militares. El operativo incluyó el uso de misiles hipersónicos Kinzhal y vehículos aéreos no tripulados, en respuesta a ataques ucranianos contra objetivos civiles en territorio ruso.

De acuerdo con el parte oficial, también fueron atacados centros de producción de drones de ataque y puntos de despliegue temporal de formaciones armadas ucranianas y de mercenarios en 154 zonas. En esa jornada, las tropas rusas neutralizaron un carro de combate y 18 vehículos blindados, mientras que la defensa antiaérea derribó 78 drones.

El Ministerio de Defensa ruso sostuvo que, en las últimas 24 horas, Ucrania registró 1.210 bajas militares. Desde el inicio de la denominada “operación especial”, Rusia afirmó haber destruido 669 aviones militares ucranianos, 283 helicópteros, más de 105.000 drones, 640 sistemas de misiles antiaéreos y cerca de 26.700 tanques y vehículos blindados. También reportó la eliminación de más de 1.600 sistemas de lanzacohetes múltiples, 32.200 piezas de artillería y morteros, y más de 50.000 vehículos militares especiales.

En contraste, el gobierno de Ucrania denunció que los ataques rusos tuvieron como blanco deliberado a la infraestructura energética y civil. Según informó la agencia Noticias Argentinas, el presidente Volodímir Zelenski advirtió que Moscú no muestra intención de poner fin a la guerra y busca incrementar el sufrimiento de la población ucraniana.

Zelenski señaló que la ofensiva incluyó casi 500 drones y 40 misiles, y dejó a cientos de miles de personas sin electricidad ni calefacción. Las autoridades locales informaron la muerte de una mujer de 47 años y al menos once personas hospitalizadas. El gobernador de la región de Kiev, Mikola Kalashnik, precisó que unas 320.000 personas quedaron sin suministro eléctrico.

A través de la red social X, el mandatario ucraniano afirmó que convertir fechas festivas en un escenario de destrucción solo puede recibir como respuesta “medidas realmente enérgicas”. Además, instó a los países occidentales a aumentar la presión sobre el Kremlin.

La cadena CNN informó que el ataque aéreo contra Kyiv se extendió durante casi diez horas y se convirtió en uno de los más prolongados del año. El alcalde de la capital, Vitali Klitschko, indicó que más de 2.600 edificios residenciales se quedaron sin calefacción, junto con escuelas, jardines de infantes e instituciones sociales. Incendios afectaron edificios de viviendas y obligaron a evacuar una residencia de personas mayores.

El recrudecimiento de los bombardeos coincidió con el anuncio de una reunión entre Zelenski y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prevista en Florida. El líder ucraniano sostuvo que el plan de paz elaborado junto a Washington se encuentra avanzado en un 90 % y podría servir como documento base para el fin del conflicto, aunque admitió que no existen garantías de un acuerdo inmediato.

El principal obstáculo para un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania se concentra en la disputa territorial sobre el este ucraniano, una región de alto valor estratégico y simbólico. Kiev mantiene una oposición firme a ceder formalmente esos territorios, pese a que amplias zonas ya se encuentran bajo ocupación de las fuerzas rusas, mientras Moscú considera ese punto una condición central para cualquier entendimiento.

En este contexto, analistas internacionales coinciden en que el recrudecimiento de las acciones militares previo a cumbres o encuentros entre líderes forma parte de una lógica de presión. Tanto Rusia como Ucrania intensifican sus operaciones antes de instancias diplomáticas clave con el objetivo de arribar a las negociaciones desde una posición de mayor fortaleza relativa, en un escenario donde el equilibrio de poder en el campo de batalla influye directamente sobre el margen político de cada parte.

Trump expresó expectativas moderadas sobre el encuentro y adelantó que también planea dialogar con el presidente ruso, Vladímir Putin. Desde el Kremlin, el portavoz Dmitry Peskov reiteró que una de las condiciones clave de Moscú es la retirada ucraniana de regiones del este del país.

La ofensiva rusa generó preocupación regional. Según Europa Press, Polonia desplegó aviones de combate y activó sistemas de defensa aérea como medida preventiva para proteger su espacio aéreo. Las operaciones incluyeron a fuerzas aliadas y provocaron el cierre temporal de los aeropuertos de Rzeszów y Lublin, que luego reanudaron sus actividades. Las autoridades polacas aseguraron que no se registraron violaciones del espacio aéreo nacional.

Mientras continúan los ataques y las gestiones diplomáticas, el escenario permanece marcado por la intensificación militar y la incertidumbre sobre la viabilidad de un acuerdo que detenga las hostilidades.