El Gobierno propuso cambiar el Día del Niño por el Día de las Infancias

“El 16 de agosto celebramos el Día de las Infancias“, dice un mensaje que recorrió las redes sociales donde firma la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), el Ministerio de Desarrollo Social y la Presidencia de la Nación. Así fue como muchos usuarios comenzaron a preguntarse si el Día del Niño cambió su nombre y cuál es la razón detrás de dicha decisión.

“Decir niño no alcanza para representar las experiencias heterogéneas y múltiples de la niñez. Desde el Estado queremos nombrar una jornada en plural, que celebre a cada chico, chica, chique, gurí, changuito, mitai en guaraní, weñi en mapudungum, y sus diversos modos de vivir esta etapa de la vida”, aclaró el titular de Senaf Gabriel Lerner.

De esta manera, la iniciativa propuesta por el Gobierno tiene que ver con el objetivo de promover la diversidad de género. Según el comunicado del ministerio, la idea de cambiar el nombre del Día del Niño es para “posicionar el enfoque de derechos con perspectiva de géneros y diversidad en la forma de representar a la diversidad de las vivencias de la niñez”.

Con protocolo, los vecinos de Villa Los Aromos festejan el Día del Niño

En tiempos donde la igualdad es uno de los principales fines de la sociedad, Lerner agregó: “Es importante que el Estado acompañe las transformaciones culturales que estamos viviendo e impulse cambios que colaboren en visibilizar inequidades y favorezcan prácticas más inclusivas”.

El Día del Niño en la Argentina

Esta fecha que es esperada por los más pequeños lleva más de 60 años latente en el país. A pesar de que este año se celebre en casa, el entusiasmo de sus protagonistas se mantiene y las ganas de sacarles una sonrisa en su día también.

Fue en el año 1956 que la ONU eligió el 20 de noviembre como el Día Internacional del Niño. Si bien propuso esta fecha, aconsejó que todos los países la adapten teniendo en cuenta sus propios intereses. Dos años más tarde, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete “reconoció la necesidad de contar con una fecha en el calendario para conmemorar la infancia, la fraternidad y la comprensión de los niños y niñas”. 

De esta manera, Argentina se volvió uno de los pioneros en considerar dicha celebración. Fue en aquel entonces, que el país decidió fijar el tercer domingo de agosto como el Día del Niño -o, ahora, Día de las Infancias-.