Alquilar o vivir

Con una inflación interanual de más del 40%, ingresos que – en algunos casos- apenas llegan a cubrir la canasta básica, un sinnúmero de requisitos y la escases de ofertas, convierte la búsqueda de un lugar para vivir en un verdadero “calvario”.

 Una familia tipo necesitó más de 76 mil pesos para no caer en la pobreza, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dados a conocer el pasado 19 de enero.

Mientras tanto un alquiler de un dormitorio tiene un costo promedio de 20 mil pesos en la ciudad de Alta Gracia. Los inquilinos además deben afrontar gastos de sellados, papeleo, instalación de servicios básicos, entre otros sólo para poder “meter la cabeza” en algún lugar.

La tan esperada ley de alquileres, que finalmente luego de mucho debate se puso en vigencia en septiembre de 2021 trajo un cierto alivio para quienes necesitan arrendar, en cuanto a los depósitos previos que un propietario o inmobiliaria exigían antes de ingresar al inmueble.

Sin embargo, el ajuste anual del alquiler es de más de 50%. Si además tenemos en cuenta los índices inflacionarios que rondaron el 40% el año pasado, la ecuación entre vivir y alquilar no da resultados positivos.

Un breve recorrido por inmobiliarias de la ciudad no pronostican buenas perspectivas a futuro en el sector.

Por un lado, la ley de alquileres vigente que impone a los inquilinos un aumento anual del 52% y, por otro, la renovación de los contratos de alquiler están ligadas a los precios del mercado.

Carlos Cortés de CHC Broker inmobiliario dijo a Sumario Noticias que “con la nueva ley de alquileres vemos que a la gente se le está haciendo muy complicado poder alquilar. Desde que estamos en este negocio, nunca se aumentó tanto un alquiler (en cuanto a porcentajes). Mucha gente decide irse o achicarse. En cuanto a las renovaciones hay un acuerdo entre propietarios e inquilinos y, en este caso, se analizan los precios de mercado. No fue muy favorable, en nuestra opinión, para los inquilinos en cuanto a los precios. Hay otros aspectos que sí fue buena y más ágil, pero no fue favorable para la gran mayoría”.

Por su parte, desde la inmobiliaria de Guillermo Cortéz el pronóstico es muy similar. “Hay mucha demanda pero hay poca oferta. Los aumentos por la ley de alquileres que las estipula el Banco Central no es muy favorable a los inquilinos. En cuanto a la venta de propiedades, hay muchas pero la venta en sí está muy estancada. Para comprar una vivienda básica se debe pensar por arriba de los 100 mil dólares”.

 EL COSTO DE CONSTRUCCIÓN SUPERA LOS 60 MIL PESOS EL METRO CUADRADO

Durante el mes de diciembre de 2021, el Índice del Costo de la Construcción de Córdoba (ICC- Cba) registró una variación mensual del 2,70% en su Nivel General y del 44,32% en relación a diciembre de 2020. El costo del metro cuadrado en diciembre fue de $61.348,4.

El gobierno de Córdoba informó este martes que el índice de costro de la construcción en la provincia subió un 2,70% . El Índice del Costo de la Construcción (ICC- Cba) mide las variaciones mensuales que experimenta el costo de la construcción de una vivienda social tipo.

Actualmente, la vivienda tipo está compuesta por cocina-comedor, dos dormitorios y baño. La superficie cubierta es de 50,25 m2, la mampostería de bloque cerámico con revoque grueso y fino, los pisos son de cerámica y el techo de losa.

Los supuestos generales consideran que:

• la vivienda es construida por un particular con lo cual los precios son finales, es decir incluyen el IVA,
• la vivienda es construida en la ciudad de Córdoba
• la obra comienza y termina en el mismo mes
• no se incluye el valor del terreno
• se contempla el valor de la contratación a un profesional para que realice el diseño, la dirección de obra y el resto del personal (albañil oficial, medio oficial y peón).

Se incluyen los valores de los derechos de construcción, como la habilitación municipal y otras tasas relacionadas, honorarios profesionales por proyecto y dirección técnica (considerando la normativa fijada por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Córdoba) y las conexiones a servicios requeridos en el proceso de construcción, como agua corriente, energía eléctrica y gas natural, más el consumo de los mismos durante el mes de referencia (excepto el consumo de gas).