El Che de la Revolución ya está en su casa

“Cuando llegamos al gobierno dispusimos que no tenía que ser el museo del Che niño sino el museo donde se expresen las ideas que tenía Ernesto Guevara. Donde se pueda conocer la verdad de lo que fue su pensamiento y su obra, de manera tal que trascendiera al mundo” Las expresiones -aunque muchos no coinciden con que sus dichos se ajusten a la realidad- pertenecen al Intendente Mario Bonfigli y fueron vertidas a este semanario tras la reinauguración del Museo del Che, con-cretada el pasado jueves 20 de diciembre, en una ce-remonia donde también estuvieron presentes el Embajador de Cuba, Aramíz Fuentes Hernández, el Secretario de Cultura de la Provincia, Jaime García Vieyra y el presidente de la Agencia Córdoba Turismo, entre otros. “Que los países más poderosos dejen de ser tan capitalistas y sean más solidarios fundamentalmente con los países de Latinoamérica, de África y de cualquier parte del mundo donde alguien esté sufriendo alguna injusticia. Si nosotros desde acá, además de que la gente pueda conocer las ideas del Che, elevamos nuestro grito por más humilde que sea para ayudar en este tarea en el mundo, nos vamos a dar por satisfechos” expresó el funcionario. Vueltas de la vida, el mismo Intendente que hoy se calza la boina del Che para el micrófono, es el otrora Secretario de Gobierno que en 1997 criticó el viaje a Cuba de Audino Vagni y su Director de Cultura, en búsqueda del hermanamiento de Alta Gracia con la ciudad de Santa Clara y de material para lo que alguna vez sería el museo más visitado de esta ciudad. La marca en el orillo Desde su inauguración durante la gestión de Nolberto Gutiérrez -época en que se notó con más fuerza la intención de que el sitio no fuera más allá de los días de juegos del niño asmático- el museo fue pasando por diferentes etapas. Las sucesivas ediciones de la Semana del Che son, de alguna manera, la marca en el orillo. Esta actividad que formó parte de los anunciios de campaña del actual Intendente, fue evolucionando año tras año, de acuerdo a las circunstancias y a las conveniencias del momento. En el camino, se notó claramente cómo se iba entreabriendo la puerta, hasta que finalmente las autoridades municipales se cidieron a dejarla de par en par, para darle paso a las ideas llegadas directamente desde el Caribe. Como páginas opuestas, hubo por un lado una primera vez en la que los organizadores de la semana debieron soportar duras críticas por haber invitado a los antiguevaristas Pacho O`Donnel y Claudio Fantini, y por el otro, una reciente ocasión en la que coincidieron los hijos de Guevara y el General Harry Villegas, “Pombo” el lugarteniente del Che, único sobreviviente de la experiencia guerrillera en Bolivia. Es innegable que la visita de Fidel Castro y Hugo Chávez en 2006 fue central en la toma de cualquier decisión sobre el destino final del ya famoso museo. El replanteo de Villa Nydia, que hoy exhibe al incontable público que la visita desde todas partes del mundo, nuevo material fotográfico e importante documentación traída desde Cuba, tuvo como ingrediente esencial una fuerte presencia del Centro de Estudios Che Guevara de la Habana dirigido por los hijos del líder argentino-cubano. Tras largas idas y venidas que en su momento se tradujeron en diferentes discusiones entre funcionarios locales y asesores cubanos, finalmente la patria adoptiva del Che, ganó la pulseada por imprimir una visión integral del emblemático guerrillero, cuyo protagonismo como líder revolucionario ya se nota en la casa donde vivió Ernestito.