

Inteligencia Artificial: Educar para un futuro contingente
La propia OpenAI, organización creadora del ChatGPT, vaticina que los empleos más impactados serán aquellos que hoy requieren un mayor nivel de cualificación. ¿Para qué sociedades educamos? ¿Para participar en qué escenarios futuros?
Opinión05 de abril de 2023 Por Mariángeles Castro Sánchez (*)
En los últimos días se ha difundido una carta abierta en la que expertos de diversos campos piden frenar el desarrollo de proyectos de inteligencia artificial. En el texto en cuestión se asegura que los laboratorios han entrado en una carrera cuyas derivaciones no pueden predecir o controlar. Se trata de pausar la película por unos meses para reflexionar sobre sus alcances. En este marco, la distopía se instala en un abanico de posibilidades sujeto al curso de procesos que no tienen marcha atrás.

La propia OpenAI, organización creadora del ChatGPT, vaticina que los empleos más impactados serán aquellos que hoy requieren un mayor nivel de cualificación. Por fuera de esta sentencia, es claro que en la actualidad no podemos aventurar con sensatez qué profesiones persistirán en pie en el mediano plazo, mucho menos después del tsunami provocado por la expansión de la inteligencia artificial generativa.
Es así como educar se ha vuelto una misión dislocada. ¿Para qué sociedades educamos? ¿Para participar en qué escenarios futuros? ¿Cómo garantizar respuestas adaptativas y soluciones creativas en contextos que ni siquiera atinamos a imaginar? La educación, labor que asume el compromiso de dejar huellas y consolidar legados, se asienta por estas horas sobre nociones que están siendo impugnadas. Reposa sobre territorios en sismo. Las placas tectónicas de la historia se están desplazando y un estado de agitación extrema anticipa el derrumbe de estructuras apenas afirmadas.
La antropóloga Margaret Mead dedicó parte de su obra al estudio del traspaso de saberes y valores entre generaciones. Desde una concepción holística de la cultura, describió tres tipos de sociedades, planteo que adquiere especial vigencia en este momento. Si hace poco menos de un siglo solíamos reconocernos como miembros de sociedades prefigurativas, en las que los jóvenes aprendían de adultos referentes a los que querían parecerse, décadas atrás comenzó a gestarse un nuevo modelo de transmisión más horizontal, en el que los grupos etarios evolucionan a la par mediante una implicación dialógica que flexibiliza los rígidos patrones de antaño. Cabe cuestionarnos si la contundencia de los cambios que se avecinan no atraviesa la frontera de la posfiguración: las próximas generaciones ya no se asemejarían a nosotros porque la velocidad de la transformación boicotearía esa identificación. Nuestra cultura podría mutar en tiempo récord.
El futuro, ese lugar del enigma, esa categoría de la perpetua incógnita, lo es más que nunca. El ritmo acelerado de la época nos empuja hacia un horizonte difuso en el que la única certeza es la contingencia. Todo puede variar en un pestañeo. ¿Cuáles son las competencias por estimular en niños y jóvenes -y en nosotros mismos- para estar a la altura de ese destino emergente? Los conocimientos siempre fueron la base necesaria para la comprensión del mundo, pero aquí la disyuntiva es definir qué debemos saber para seguir comprendiendo.
Por lo pronto, no ceder en nuestro propósito de educar a la persona integralmente es un primer paso. No deponer el aspiracional de formar cohortes de ciudadanos que se apropien de los logros que quienes los precedieron. Aun si al hacerlo nos descubrimos caducos y obsoletos. Aun en ese hipotético caso, influir positivamente será posible. Y será el antídoto contra toda visión determinista que erosione nuestra facultad de decisión, nuestro potencial de acción y nuestra disposición resiliente frente a un porvenir incierto.
(*) Docente e investigadora doctoral en Comunicación Social, directora de estudios del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral.


Milei, entre el odio a la información y el discurso nazi
El presente artículo fue publicado por el periodista Ari Lijalad el pasado 4 de mayo. Por este artículo fue denunciado por el presidente de la Nación. El director de este medio suma su firma al artículo original, en solidaridad con el colega agredido judicialmente, tal como lo han hecho más de 600 periodistas hasta el momento.

El domingo de pascuas de 1987 la sociedad argentina protagonizó una de las mayores movilizaciones políticas de la historia contra el alzamiento militar carapintada. Para el autor de este artículo, se trató de una refundación del sistema.

El gigante asiático inició un proceso de sustitución de importaciones de EE.UU. y lanzó una ofensiva de venta de productos de alta gama en Europa, a precios altísimamente competitivos.

Argentina: la presión de EEUU jaquéa el pragmatismo hacia China
Mientras EEUU presiona a Argentina para romper lazos con China, el Reino Unido aboga por la cooperación, exponiendo una encrucijada estratégica para Milei.

El FMI no cree en la fantasía libertaria y Trump juega a las escondidas
El acuerdo con el FMI por USD 20 mil millones se complica: falta de consenso, críticas internas y presiones de EE.UU. condicionan el respaldo.


De canal infantil a fábrica de dogmas: el nuevo Paka Paka libertario
Paradoja: la versión libertaria del canal infantil será financiada por los mismos fondos que los dibujos animados enseñarán a demonizar.

Alta Gracia: secuestraron un vehículo con pedido de captura en barrio Cámara
El vehículo, que estaba estacionado sin ocupantes en barrio Cámara, tenía un pedido de secuestro vigente solicitado por la Justicia de Córdoba.

Anisacate: con previsible faltazo de Contini, la Cooperativa presentó equipamiento
La entidad sin fines de lucro de Anisacate incorporó equipamiento para la modernización del servicio eléctrico en la zona. Aunque invitada al acto, la Intendenta volvió a elegir el desplante.

Alta Gracia: cuando la familia denunció, la policía ya había recuperado la moto
El robo se produjo durante las primeras horas de la mañana de este sábado en una vivienda de Barrio Córdoba, mientras los dueños de casa aún dormían.

Senado: sugestivo silencio peronista ante un nombarmiento de Villarruel
La Vicepresidenta nombró en la cámara alta a un militar que ordenó quemar documentación de la época de la Dictadura en Salta. Lo denunció -sin apoyo del peronismo- una legisladora salteña del Frente de Todos.

