La historia que cuenta la arquitectura

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Sociedad21 de enero de 2017 Diario Sumario
(Alta Gracia, de nuestra redacción) El arquitecto Walter Villarreal es uno de los observadores y reconstructores de la historia de la ciudad. A través de postales y fotografías de todos los tiempos, ha logrado rescatar partes de ese legado.
"Alta Gracia surge a partir de una voluntad testamentaria de Manuel Solares que deja el mandato de la creación de una villa pero eso no significa que previamente no existiera nada. Había todo un asentamiento primigenio que ya estaba demostrando cierta voluntad”, explica Villarreal. Sin embargo, la consolidación de la villa se fue desarrollando con otros hechos importantes como el Ferrocarril y la instalación del Sierras Hotel. "La llegada del ferrocarril en 1891 tenía la intención de explotar las antiguas canteras jesuíticas. Así empieza a llegar otro crecimiento que sigue dos líneas: barrio Cámara hacia el norte y Cafferatta hacia el sur. En 1908, llega el Sierras Hotel que genera otra fundación”, cuenta, y agrega: "Teníamos el bajo muy marcado por el trabajo, una clase social dominante de bajos recursos. Con la construcción del Sierras, se urbanizan los alrededores y surge la Villa Carlos Pellegrini con una voluntad de autonomía. La primera calle que se abre para unir el alto y el bajo es el bulevar Sarmiento”, cuenta.
Mientras en barrio Sur y Villa Oviedo se iban ubicando los trabajadores, en barrio Pellegrini vivían los "patrones”. "En Villa Oviedo, hay una tipología de viviendas que todavía se la puede identificar como una casa cuadradita con galería al costado y baño afuera. Mientras que las casas de los jefes eran las de chapa de la Villa Carlos Pellegrini y también en las inmediaciones del arroyo. Aparece barrio Norte con un proceso de ocupación como barrio Sur con casas italianizantes que no tienen retiro, están sobre la vereda tienen patio y habitaciones que dan a una galería. Después surge barrio Poluyán con una voluntad de ofrecer viviendas para un turista de menos recursos”, detalla. 
Hasta la actualidad, las vías del ferrocarril marcan una importante división. "Esto tiene que ver con la planificación. Estas urbanizaciones fueron pensadas para un modo de vida, no se pensó en una integración, que construiría una ciudad más sana y no con contrastes tan marcados. Una de las barreras urbanas es el ferrocarril y la secciona en dos partes que no tienen nada que ver. Un sector es chato, homogéneo, con construcciones de planes sociales, autoconstrucción”, considera el arquitecto. 
También señala que barrio Liniers, Tiro Federal, Piedra del Sapo, Camiares se conforman en la década del 40, cuando también aparece Lalahenes que se llamaba Villa Parque y nace alrededor de un hotel. Barrio Sabattini surge recién en la década del 80 como un IPV sobre lo que era el antiguo hipódromo del Sierras Hotel. "En esa zona discurrían vertientes secas, había unas cascadas”, indica. Otros barrios como San Martín, algunas partes de Cámara hay muchas casas que corresponden a planes de vivienda de Evita Perón. Casas con techos de tejas y porche.
"Hay urbanizaciones que ahora están resucitando como el Mirador de Alta Gracia, que son del 30 y el 40. La Perla surge con Villa Oviedo. En el ’90 aparecen los countries -barrios privados- La actual Colonia Santa Fe es el primero, llamado Colonia Díaz. Después, su propietario tiene problemas económicos y la vende al gobierno de Santa Fe”, señala Villarreal. 

La protección
¿Las nuevas urbanizaciones cómo impactan en la ciudad?
Estos emprendimientos del norte me preocupan mucho. Están en zonas inundables, ahora en uno han hecho una especie de cañada. Son terrenos colapsibles como en barrio Cámara y Parque del Virrey, donde hay cárcavas y mallines. 

¿Los intentos de conservar sólo las fachadas de algunas propiedades sirven?
 Alta Gracia consiguió la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad, de la que forma parte todo el manual de procedimiento del área de primer orden. Se necesitaría un área de protección con controles más estrictos. Las negociaciones con los privados siguen siendo benéficas para propietarios y no para el patrimonio. Para obras como la del Banco Nación ni siquiera se propone concurso de anteproyectos. Es la única parcela que nos queda de las quintas jesuíticas, se demolieron un almacén de ramos generales y un hotel, es un yacimiento arqueológico. Ahora hay una oportunidad para conservarlos.
Obtuvimos el galardón de Patrimonio de la Humanidad y es más lo que se ha perdido que lo que se ha ganado. Hasta avanzados los ‘90 la ciudad se encontraba como en un estado de congelación. Cuando se desarrolla esto y las condiciones económicas mejoran, el boom inmobiliario de la soja, genera todo un movimiento.

¿Cómo ve el centro de la ciudad?
El proyecto de centro comercial a cielo abierto conceptualmente es interesante, positivo, porque apunta a la organización a que los comerciantes se pongan de acuerdo pero también un riesgo porque se lo presentó con imágenes terribles como para "disneylandizar” el centro, pretendía llegar a la Alta Gracia de 1900 que se ha perdido, eso no es contribuir con el patrimonio, es crear una falsa historia. Tenemos otro patrimonio de la década del 40 que no se ha valorado. La farmacia Olsina o la tienda Vaquería son de los pocos ejemplos de art decó que se han arruinado. Hay que revisar construcción por construcción.

¿Qué falta para una mejor conservación de los bienes patrimoniales?
La normativa está, hace falta un espacio en la Municipalidad con autoridad de aplicación y seguimiento y que se mantengan de gestión en gestión. Hay que revertir la idea de que lo patrimonial es un problema y debería pensarse como un valor agregado para el bien, hay gente que se deshace de sus viviendas pensando que no puede hacer nada. 

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