Alta Gracia: Otra piedra en el camino de los fanáticos del pórfido

Una nueva alternativa se presentó frente a la polémica por la potencial compra de material “patagónico” para la unificación del piso del casco histórico en el marco de la obra para la celebración del bicentenario de la revolución en 2010. Un anteproyecto de provisión de rocas de aplicación para la puesta en valor del conjunto jesuítico fue presentado por la Cooperativa Minera La Juanita Limitada, a instancia de la iniciativa del concejal del Ari- Socialismo, Fabio Iznardo ($6.459,68). Así, como semanas atrás una empresa del sur del país acercó información y material para demostrar las bondades del pórfido patagónico que las autoridades municipales defienden, llegó el segundo ofrecimiento. La reciente propuesta superaría escollos como la exigencia de la ordenanza 4518 que establece en su artículo 126: “Trátense especialmente a las veredas del Museo Casa del Virrey Liniers, de la Iglesia, del Obraje, de la Biblioteca Popular, del Tajamar, del Molino y de la manzana de la Ranchería (...) Realícese éste revestimiento con materiales naturales de la zona, resistentes, que no ofrezcan una superficie lisa, resbaladiza o de fácil deterioro, de diseño simple y austero, simulando un tratamiento natural”. Cabe recordar que algunos vecinos frentistas, manifestaron su descontento porque les exigen conservar la fachada, pintarla de determinada tonalidad, el uso de la propiedad sólo para determinada clase de actividades, entre los requisitos municipales. Mientras, el uso del pórfido se contrapone con la Ordenanza 4518. Al ser consultado sobre el solado, el secretario de Obras y Servicios Públicos, Marcelo Jean había explicado: “Solicitamos un estudio de las piedras granítica y caliza junto a la de pórfido, no existe una piedra mejor. Con la otra piedra es un trabajo de hormiga y dificultoso” y aseguró que “la ordenanza no obliga a usar piedra de la zona porque dice o similar y si fuera necesario se modificaría la ordenanza porque no se puede dejar de hacer lo que convenga en una obra”. La información sobre las rocas locales está en manos de los funcionarios, quienes tendrán que evaluar la factibilidad de la iniciativa, aunque todas las ofertas deberán resolverse en el marco de una licitación y las limitaciones que allí se contemplen. Beneficio local La cooperativa de trabajadores con 20 años en la extracción y proceso de minerales pretende proveer de las piedras necesarias para una obra a un costo inferior al que se desembolsaría por el pórfido. Las rocas podrían ser granito o anfibolitas de colores negro verdoso y rosa que se entregarían en grupos por metro cuadrado para reducir los tiempos y la dificultad en la colocación. Los responsables aseguraron que están en condiciones de proveer de la totalidad de la materia prima requerida con los cinco yacimientos que posee la cooperativa, a los que podrían sumarse otros diez más de terceros. Al tiempo que aclararon que todas las canteras se encuentran en un radio entre 20 y 40 kilómetros del conjunto jesuítico. “Se estima generar una importante cantidad de empleo, ya que por la naturaleza del mineral ofrecido, este requiere de un trabajo manual para ser aplicable, es importante tener en cuenta que en la zona de Alta Gracia existe una gran cantidad de mano de obra idónea para esta tarea”, fundamenta el anteproyecto. En tanto Iznardo analizó: “La intención fue dar otra opción a la propuesta de utilizar piedras que no son de la zona. De esta forma se cumple con todos los requisitos y favorece la mano de obra local a través de una cooperativa recuperada por los trabajadores”.