Alta Gracia: un Audi A01, tres pilares y un destino "concreto"

(Alta Gracia; SN) La madrugada altagraciense se vio sacudida por un estruendo que no fue precisamente el canto de un gallo desvelado. Un valiente (o quizás un poco despistado) conductor a bordo de un elegante Audi A1 decidió que un trío de pilares de hormigón en plena Avenida Belgrano número 41 necesitaban una "manito de pintura" a la fuerza.

Según informaron fuentes policiales, el hombre de 40 años, quien viajaba en compañía de su pareja de 27, aparentemente se encontraba disfrutando de un paseo matutino (o tal vez buscando el mejor lugar para ver el amanecer, ¡a su manera!) cuando, por razones que aún son un misterio digno de Sherlock Holmes, su flamante vehículo decidió tener un encuentro cercano del tercer tipo... ¡con tres robustos pilares!

La escena debió ser digna de una película cómica: el sofisticado Audi plantándole cara a la solidez del hormigón. Imaginamos el "¡Auch!" metálico del auto al sentir el impacto y la imperturbable quietud de los pilares, como diciendo: "¿En serio, amigo? ¿Con nosotros?".

Lo más sorprendente (y por suerte para ellos, ¡lo más importante!) es que, a pesar de lo aparatoso del choque, tanto el conductor como su acompañante salieron ilesos. Al ser consultados por el personal policial, ambos manifestaron encontrarse en perfectas condiciones de salud, quizás un poco sobresaltados, pero listos para contar la anécdota (y probablemente para revisar la póliza del seguro).

Ahora, las preguntas que nos asaltan son muchas: ¿Fue un ataque repentino de sueño? ¿Una distracción cósmica? ¿O acaso el Audi A1 tenía una cuenta pendiente con el urbanismo local? Solo el conductor lo sabe (o quizás ni él).

Lo que sí es seguro es que estos tres pilares de hormigón pueden presumir ahora de haber sobrevivido a un encuentro de alto impacto con un vehículo de alta gama. ¡Un verdadero triunfo para la infraestructura vial altagraciense!

Desde esta redacción, celebramos que no haya habido heridos y esperamos que el conductor y su acompañante se tomen este incidente con humor. Quizás la próxima vez, elijan un destino menos... concreto. Y recordatorio para todos: ¡la Avenida Belgrano es hermosa, pero los pilares de hormigón no dan abrazos!